Desarrollo urgente: Extremadura se viste de luto este lunes para despedir a Guillermo Fernández Vara, expresidente socialista fallecido a los 66 años el pasado domingo. Su funeral se lleva a cabo a las 11:00 horas en la iglesia de Santa María Magdalena en Olivenza, donde se espera la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y numerosos líderes políticos.
La ceremonia, marcada por la emoción, contará con la presencia del arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, y otros obispos de la región, quienes se unirán a familiares y amigos en un último adiós a un político que ha dejado una profunda huella en la historia de Extremadura. Desde ayer, el tanatorio Puente Real de Badajoz se ha visto desbordado por la multitud que quiere rendir homenaje a Vara, un político que dedicó más de tres décadas al servicio público.
Vara fue un referente en la política extremeña, ocupando diversos cargos, entre ellos presidente de la Junta de Extremadura y secretario general del PSOE regional. En sus múltiples intervenciones, la actual presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, y otros líderes políticos como Miguel Ángel Gallardo han destacado su compromiso con la comunidad y su capacidad para generar consensos en una época de divisiones.
La presidenta del Gobierno regional, María Guardiola, expresó su pesar: «Le vamos a echar de menos, le queríamos mucho todos», resaltando su respeto hacia las personas y las instituciones. El expresidente de la Junta, José Antonio Monago, también se unió a la despedida, subrayando que «se nos va un amigo», reflejando el respeto y la admiración que generó en sus adversarios políticos.
La tristeza fue palpable en el tanatorio, donde José Luis Quintana, delegado del Gobierno en Extremadura, expresó su desolación: «Era mi hermano mayor, al que le consultaba todo». Esta jornada de emociones ha reunido a figuras destacadas del PSOE y del PP, destacando la unidad y el respeto que Vara cultivó entre todos.
Los asistentes han recordado a Vara como un hombre de diálogo, un político que entendía la importancia de construir puentes. Su legado permanecerá en la memoria de todos los extremeños, quienes lo recordarán como un defensor apasionado de su tierra.
A medida que avanza el día, la comunidad se prepara para un emotivo funeral que promete ser un tributo a un hombre que dedicó su vida al servicio público y al bienestar de la sociedad extremeña. Las palabras de sus colegas y amigos resonarán en la ceremonia, recordando su inquebrantable dedicación y su amor por Extremadura.
