Desarrollo urgente: La reciente victoria de Fátima Bosch en el certamen Miss Universo se ha visto sacudida por un escándalo que involucra al empresario Raúl Rocha Cantú, dueño del concurso, quien está bajo investigación por delincuencia organizada.
Un juez federal emitió el 15 de septiembre una orden de aprehensión contra un grupo de trece personas presuntamente involucradas en una red de tráfico de drogas, armas y combustible entre Guatemala y México. Documentos judiciales indican que la implicación de Rocha Cantú fue detectada a través de comunicaciones y vínculos logísticos con operaciones de contrabando.
La denuncia anónima inicial se registró el 29 de noviembre de 2024 y alertó a las autoridades sobre un entramado que se extiende más allá de las pasarelas. Aunque Rocha Cantú ha negado cualquier relación con actividades criminales y afirma que no existe un mandamiento en su contra, la investigación ha puesto en jaque su prestigio y conexiones con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Su empresa, Soluciones Gasíferas del Sur, mantiene contratos vigentes con Pemex, lo que ha suscitado controversias. La tensión aumentó cuando dos jueces abandonaron el certamen, alegando presiones internas para favorecer a Bosch, hija de un asesor de Pemex, una acusación que Rocha Cantú descalificó como un “infundio”.
Mientras la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada continúa su investigación, Rocha Cantú se encuentra en la mira y su paradero es desconocido. La sombra del escándalo amenaza con cambiar la narrativa sobre el certamen de belleza, que hasta ahora había sido un motivo de orgullo nacional.
La dualidad entre el glamour del certamen y el trasfondo oscuro de las acusaciones resalta un contraste preocupante. Las implicaciones de este caso podrían extenderse a las relaciones empresariales en México, mientras las autoridades avanzan en la recopilación de pruebas. La comunidad internacional observa con atención cómo un triunfo de belleza se transforma en un capítulo judicial que podría redefinir la carrera de uno de los empresarios más influyentes del país.
Con las conexiones de Rocha Cantú y el desarrollo de la investigación, el escándalo en Miss Universo promete seguir ocupando titulares y generando debate en los próximos días.
