Nueva decisión urgente: La Mesa del Senado acaba de anunciar la eliminación de los pagos en efectivo para las dietas de senadores y funcionarios, una medida que surge tras el escándalo de los «sobres» de dinero relacionado con el exministro José Luis Ábalos. Esta decisión, confirmada por fuentes parlamentarias, marca un cambio significativo en la forma en que se manejan los gastos de viajes oficiales.
A partir de ahora, los pagos se realizarán exclusivamente mediante transferencia bancaria, un procedimiento que se ha vuelto el estándar habitual para cualquier tipo de transacción. Esta modificación tiene lugar en un contexto de creciente preocupación por la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de fondos públicos.
La controversia se desató después de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que reveló la existencia de sobres con dinero, lo que llevó a la Mesa del Senado a actuar de manera rápida y decisiva. Hasta ahora, las dietas se abonaban en efectivo para facilitar el acceso inmediato a los fondos, pero esta práctica ha sido criticada y considerada obsoleta.
Además de esta medida, también se ha establecido que los senadores deberán notificar el número de su cuenta bancaria al Departamento de Gestión Presupuestaria del Senado, asegurando que el pago de sus retribuciones se realice directamente en cuentas a su nombre. Esto busca evitar cualquier tipo de irregularidad en la gestión de sus salarios.
Otro aspecto crucial de la reunión de la Mesa del Senado fue la modificación de las normas sobre las subvenciones a grupos parlamentarios. Se ha determinado que cada grupo debe comunicar su NIF y tener una cuenta corriente diferenciada para gestionar sus actividades económicas, lo que añade un nivel adicional de control y transparencia.
Este movimiento es parte de un esfuerzo más amplio para restaurar la confianza pública en las instituciones y asegurar que el uso de los recursos del estado sea completamente transparente. A medida que esta historia se desarrolla, se espera que el Senado implemente estas medidas de forma inmediata, marcando un nuevo capítulo en la gestión de fondos públicos en España.
La situación se mantiene en vigilancia, y los ciudadanos están atentos a cómo estas reformas impactarán en la transparencia y la confianza en sus representantes.