El Hyundai Pony, considerado el primer coche fabricado en Corea del Sur, celebra su 50 aniversario tras su lanzamiento en 1975, marcando un hito significativo en la historia de la automoción del país. Este modelo no solo democratizó la movilidad en Corea, sino que también sentó las bases para el éxito internacional de Hyundai Motor Company.
Un proyecto pionero en Corea del Sur
El desarrollo del Pony fue un esfuerzo ambicioso bajo el liderazgo de su fundador, Ju-yung Chung, quien tenía la visión de demostrar que la industria automovilística nacional podía competir en el escenario global. Este vehículo fue el primero en ser diseñado y producido íntegramente en Corea, con un notable 90% de sus componentes fabricados localmente.
El diseño de la carrocería fue encargado al prestigioso estudio italiano Italdesign, dirigido por Giorgetto Giugiaro, conocido por su trabajo en modelos icónicos como el Volkswagen Golf. Además, la ingeniería y producción locales se complementaron con tecnología de Mitsubishi Motors, y para ello, Hyundai envió a diez ingenieros a Italia para adquirir experiencia práctica. Este intercambio permitió al equipo coreano desarrollar sus capacidades a través de la ingeniería inversa.
Un símbolo de progreso y éxito
Desde su lanzamiento en diciembre de 1975 en la planta de Ulsan, el Pony se convirtió rápidamente en un símbolo de progreso, alcanzando una cuota del 44% del mercado nacional de turismos en su primer año. Su éxito fue tan notable que el Reino Unido se convirtió en el primer mercado extranjero en comercializarlo, lo que abrió las puertas a exportaciones a países como Bélgica, Grecia, Ecuador y Colombia. Entre 1976 y 1985, se exportaron más de 67.000 unidades, consolidando a Hyundai como un fabricante global.
El Pony, que contaba con motorizaciones de gasolina de 1,2 y 1,4 litros y tracción trasera, se destacó por su simplicidad, fiabilidad y enfoque en la seguridad, incorporando frenos de disco delanteros y una columna de dirección colapsable. Su diseño elegante y funcional, junto con un habitáculo espacioso, lo convirtió en el primer coche para miles de familias y pequeños negocios que necesitaban un vehículo económico y fiable.
A lo largo de los años, el Pony evolucionó con nuevas generaciones, incluida el Pony II de 1982 y el Pony Excel de 1986, que se convirtió en el primer modelo coreano comercializado en los Estados Unidos.
El legado del Pony perdura en la actualidad, inspirando los nuevos modelos eléctricos de Hyundai, como el N Vision 74, que reinterpretan el prototipo Pony Coupé Concept de 1974. Este modelo emblemático continúa siendo un símbolo de la filosofía de Hyundai de acercar la movilidad y la tecnología a un público amplio, demostrando así que la industria automovilística de Corea del Sur ha recorrido un largo camino desde aquellos primeros pasos en los años setenta.
