Desarrollo urgente: En una reunión celebrada en la Torre Ejecutiva de Montevideo, los presidentes de Ecuador y Uruguay, Daniel Noboa y Germán Orsi, firmaron dos convenios bilaterales que refuerzan la cooperación en defensa y seguridad mientras enfrentan el creciente desafío del narcoterrorismo en la región.
En las últimas horas, Noboa destacó que Ecuador enfrenta una “guerra” con 60,000 narcoterroristas, un problema que ha cobrado gran relevancia en el contexto actual de inseguridad. Durante una rueda de prensa conjunta, subrayó que muchos de estos combatientes son ecuatorianos, enfatizando la necesidad de un apoyo internacional robusto para combatir esta situación crítica.
Orsi, por su parte, se mostró agradecido por la visita de Noboa y resaltó la importancia de intercambiar experiencias en seguridad y geopolitica. “Ecuador tiene una extensión territorial una vez y media de la que tiene Uruguay; sin embargo, tiene cinco veces más población”, señaló, enfatizando las similitudes que ambos países comparten en estos desafíos.
Además, el encuentro resultó en la entrega a Uruguay de la presidencia pro témpore del Consenso de Brasilia, un foro de integración regional que busca avanzar en la política sudamericana. Esta designación, adelantada dos años, se produce justo antes de que Uruguay asuma la presidencia de la CELAC a comienzos de 2026.
El Consenso de Brasilia, adoptado por once países sudamericanos en 2023, es visto como una respuesta a la parálisis de la Unasur y tiene como objetivo fortalecer la concertación política en la región, dejando de lado diferencias ideológicas. Este mecanismo se ha consolidado como una voz importante para Sudamérica en el ámbito global.
Con la designación de la presidencia, Uruguay se posiciona como un actor clave en la coordinación de esfuerzos regionales y en la búsqueda de un diálogo común que permita avanzar en la integración latinoamericana. Orsi también anunció planes de viajar a Quito en los próximos meses para profundizar aún más en la agenda bilateral.
Próximos pasos: La comunidad internacional estará atenta a cómo estos acuerdos impactarán la seguridad y la cooperación en la región, especialmente en el contexto de la lucha contra el narcoterrorismo que enfrenta Ecuador. La colaboración entre estos dos países podría establecer un modelo efectivo para que otras naciones latinoamericanas sigan su ejemplo en tiempos de creciente incertidumbre global.
