Las autoridades francesas han detenido a una cuarta persona vinculada al espectacular robo de joyas en el Louvre, ocurrido el 19 de octubre. Esta detención, realizada el martes en Laval, Mayenne, ha llevado a que se presenten cargos por «robo por parte de una banda organizada» y «asociación de malhechores» contra el sospechoso de 38 años, quien supuestamente lideró el transporte del botín.
El robo, que se realizó mediante una plataforma elevadora montada en un camión, permitió a un grupo de cuatro individuos acceder a la Galería Apolo del museo, donde forzaron dos vitrinas y sustrajeron nueve piezas de joyería de la corona francesa, valoradas en 88 millones de euros. Las cámaras de seguridad captaron el audaz acto, que se ha convertido en un tema de gran interés mediático.
Este suceso resalta no solo la vulnerabilidad de uno de los museos más emblemáticos del mundo, sino también la determinación de las autoridades por desmantelar redes criminales organizadas. La investigación sigue en curso y se prevén más arrestos a medida que se avanza en el caso.
Los responsables del Louvre han reafirmado su compromiso con la seguridad y la protección de su invaluable colección, mientras que la comunidad artística y los turistas expresan su preocupación por la seguridad en el museo. Se espera que los detalles sobre el papel de este cuarto detenido arrojen nueva luz sobre el modo de operación de los delincuentes.
Los ciudadanos y aficionados a la cultura siguen atentos a las actualizaciones, mientras que las autoridades continúan su búsqueda para recuperar las joyas robadas y llevar a los culpables ante la justicia.
