Las autoridades han detenido en Galicia a un santero de 55 años, acusado de abusar sexualmente de sus pacientes bajo la promesa de curaciones a través de conjuros y relaciones sexuales. El hombre operaba en la zona de A Paradanta y se aprovechaba de la vulnerabilidad de sus víctimas, ofreciéndoles un tratamiento que incluía el uso de hierbas y la afirmación de que el acto sexual con él les proporcionaría sanación.
Según la Guardia Civil, la detención tuvo lugar el pasado 21 de agosto y se enmarca en una investigación que se estaba llevando a cabo desde hace tiempo. El santero, que se presentaba como un curandero, afirmaba a sus pacientes que un espíritu los poseía, lo que le permitía curarlas a través de su cuerpo. Tras la detención, el individuo fue puesto a disposición del Juzgado de guardia de Ponteareas, que decidió dejarle en libertad con cargos.
La santería en España y sus controversias
La santería ha ganado popularidad en España, principalmente desde la inmigración cubana y latinoamericana en la segunda mitad del siglo XX. Aunque se asocia a menudo con inmigrantes, cada vez más personas en la población local se interesan por estas prácticas. Ciudades como Madrid y Barcelona han visto un aumento en la proliferación de tiendas esotéricas y comunidades de practicantes.
Sin embargo, las prácticas asociadas a la santería, como el sacrificio de animales, han generado críticas en la opinión pública por su crueldad y su naturaleza secreta, lo que ha llevado a un clima de desconfianza y temor hacia quienes las practican. Este tipo de rituales, que suelen estar rodeados de misterio, complican la comprensión de su impacto en la sociedad.
Desafíos legales ante la santería
Actuar legalmente contra la santería en España presenta varios obstáculos. La libertad de culto está protegida por la ley y la Constitución, lo que dificulta la prohibición de prácticas religiosas, incluso cuando son controvertidas o implican delitos como en el caso de este santero. Además, la clandestinidad de muchas de estas actividades hace que la recopilación de pruebas sea un reto para las autoridades.
La situación pone de manifiesto la complejidad de abordar fenómenos culturales que, aunque puedan resultar perjudiciales, están amparados por derechos fundamentales. La relación entre la santería, la espiritualidad y el abuso de poder es un tema que merece atención y un análisis más profundo para garantizar la protección de las víctimas y la integridad de la práctica religiosa en el país.
