Últimas noticias: Un gol agónico de Dani Barcia en el minuto 88 ha puesto fin a la imbatibilidad del Sporting de Gijón, que había comenzado la temporada con tres victorias consecutivas. En un emocionante partido disputado en Riazor este sábado, el Deportivo de La Coruña dejó claro que no se dejaría intimidar por el pasado reciente, logrando así una victoria que modifica la dinámica entre ambos equipos.
El Sporting, que había dominado la mayoría de su encuentros previos, se encontró con un rival decidido a cambiar su historia reciente. Hasta el momento, el equipo gijonés había dejado escapar nueve puntos en partidos decididos en los minutos finales desde febrero de 2014, una tendencia que se volvió a repetir con el resultado de hoy.
El encuentro estuvo marcado por un guion familiar: el Sporting mostró control y una sólida defensa, pero el Deportivo aprovechó su única oportunidad clara en los instantes finales. A pesar de un inicio prometedor, el Sporting sólo logró realizar tres disparos a puerta, lo que deja entrever una falta de contundencia ofensiva que podría ser preocupante para el equipo dirigido por Asier Garitano.
El Deportivo, por su parte, se mostró más efectivo en los momentos cruciales del partido. El gol de Barcia llegó tras un tiro libre ejecutado por Mario Soriano, que encontró la cabeza del delantero justo cuando el reloj marcaba 88 minutos. Este tanto no solo significó una victoria crucial para el Deportivo, sino también un revés significativo para el Sporting, que había llegado a este encuentro como uno de los favoritos.
El partido también resaltó la lucha táctica entre ambos entrenadores, donde Garitano se vio obligado a ajustar su estrategia ante un Deportivo que se mostró más atrevido en el cierre del encuentro. Los cambios realizados por el Deportivo, incluyendo la entrada de Stoichkov y Christian Herrera, demostraron ser decisivos para la victoria.
La derrota expone una vez más que el Deportivo se ha convertido en un rival complicado para el Sporting en las últimas temporadas, reviviendo recuerdos de una época en la que el equipo gijonés dominaba estos enfrentamientos. En 2010, por ejemplo, Diego Castro había sellado la victoria del Sporting en el último instante, un signo de cómo las tornas han cambiado. Esta victoria también ofrece un respiro al Deportivo, que busca consolidar su posición en la tabla.
De cara al futuro, el Sporting deberá reflexionar sobre su rendimiento y encontrar soluciones para evitar que estos finales de partido se conviertan en su talón de Aquiles. Los seguidores del equipo estarán atentos a los ajustes que se realicen en los próximos encuentros, mientras que el Deportivo celebra un triunfo que podría ser un punto de inflexión en su temporada.
