Desarrollo impactante: Más de veinte denuncias han surgido contra Laura Frini, directora del colegio Carande Carro en Villa Carlos Paz, por maltrato laboral y hostigamiento hacia su equipo docente. La noticia, revelada por un medio local, ha generado una ola de consternación entre los educadores de la región.
El jueves por la tarde, la comunidad educativa se vio sacudida al enterarse de las denuncias, que hasta ahora habían circulado como rumores. La situación ha alcanzado un punto crítico, donde el miedo a las represalias de Frini ha llevado a los docentes a permanecer en silencio.
Los testimonios recopilados detallan un ambiente hostil, caracterizado por violencia sistemática, interrupciones en las clases y desprecios hacia los docentes frente a los estudiantes. Algunos educadores han renunciado a sus horas, otros han solicitado traslados, y varios han requerido carpetas psiquiátricas debido a la vulnerabilidad que han experimentado.
“Es inaceptable que asistamos a nuestro trabajo con miedo al maltrato”, expresó un docente afectado.
La situación ha sido atribuida a la falta de acción del inspector de nivel medio, Claudio Pizarro, quien es señalado como responsable del estado emocional de los docentes. Este problema no es nuevo, ya que Frini tiene antecedentes de denuncias similares, habiendo sido apartada previamente de su cargo en el IPEM 31 “Padre Brochero”.
A pesar de las quejas, el Ministerio de Educación ha optado por trasladar a personal con denuncias en lugar de abordar la raíz del problema. La situación ha creado un clima de desesperanza, especialmente en un momento donde la comunidad educativa enfrenta una crisis económica sin precedentes, con salarios que se han visto seriamente afectados por el aumento del costo de vida.
“Los docentes estamos agotados y sobrecargados, y el clima de violencia solo agrava la situación”, señaló otro educador. Muchos deben recorrer largas distancias para llegar a sus lugares de trabajo y enfrentan condiciones laborales difíciles.
La Agrupación Docente D-Base ha manifestado su total apoyo a los educadores que han decidido alzar la voz y ha ofrecido acompañamiento en el proceso de denuncia. “Estamos aquí para escuchar y apoyar a aquellos que se han atrevido a hablar”, afirmaron representantes de la agrupación.
La comunidad educativa de Villa Carlos Paz enfrenta un momento crítico que no se puede ignorar. La presión sobre el sistema educativo aumenta, y la falta de acción para proteger a los docentes solo intensifica la crisis. Las autoridades deben actuar de inmediato para garantizar un ambiente de trabajo seguro y respetuoso para todos los educadores.
La situación en el colegio Carande Carro es un llamado a la acción para las autoridades educativas y un recordatorio de que el bienestar de los docentes debe ser una prioridad. Los educadores de Villa Carlos Paz están decididos a no tolerar más situaciones de violencia y maltrato en su entorno laboral.
