La crisis de la vivienda de protección oficial (VPO) en Málaga alcanza niveles alarmantes, con solo el 2% de las nuevas viviendas construidas este año siendo de este tipo. Según datos del Colegio de Arquitectos de Málaga, de las 6.623 viviendas visadas en los primeros nueve meses de 2023, solo 143 corresponden a proyectos de VPO de carácter privado, lo que equivale a menos de 16 al mes en toda la provincia.
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La situación es aún más preocupante cuando se observa el contexto previo. Desde 2014 hasta septiembre de este año, se han ejecutado apenas 1.065 viviendas sociales, en contraste con las 47.724 viviendas libres construidas. Esta disparidad refleja la falta de interés de los promotores privados en desarrollar proyectos de VPO, a pesar de la creciente necesidad de soluciones habitacionales en la zona.
Perspectivas y medidas en marcha
El plan de urbanismo para los próximos años prevé una ligera mejora en la construcción de viviendas protegidas, especialmente en la capital de la Costa del Sol. Promotoras locales ya trabajan en la edificación de aproximadamente 1.168 unidades en Distrito Zeta y Cortijo Merino. Sin embargo, se estima que se deberá esperar más tiempo para la implementación de proyectos como Lagar de Oliveros (2.752 unidades), Soliva Oeste (1.000) y Buenavista (1.362), que dependen del Gobierno central.
El panorama sigue siendo desolador, a pesar de las medidas adoptadas recientemente para incentivar la construcción de VPO. La Junta de Andalucía ha elevado el precio de los módulos, permitiendo que un piso protegido se venda por hasta 226.565 euros, lo que, en teoría, podría ampliar la capacidad económica de los potenciales adjudicatarios. Además, el Gobierno andaluz está tramitando una nueva ley de vivienda que facilitaría la construcción de este tipo de viviendas, incluyendo el aumento del techo edificable en parcelas destinadas a VPO.
Necesidad urgente de soluciones habitacionales
El Ayuntamiento de Málaga ha tomado medidas para abordar esta crisis, con una lista de espera que supera los 35.000 ciudadanos. En las próximas semanas, se prevé la licitación para adjudicar 22 solares en la ciudad, destinados a la construcción de entre 1.400 y 1.700 pisos en alquiler a precios asequibles. Estos alojamientos, que tendrán superficies de entre 45 y 60 metros útiles, se dirigen especialmente a jóvenes y parejas que no pueden afrontar elevados pagos de alquiler o la compra de su primera vivienda.
Los responsables municipales destacan que al menos el 60% de estos nuevos alojamientos deberían destinarse a jóvenes menores de 35 años, en un intento de ofrecer respuestas rápidas a una población cada vez más afectada por la crisis de la vivienda en Málaga. La situación actual exige un enfoque renovado y una colaboración efectiva entre las administraciones y el sector privado para revertir esta tendencia preocupante.
