Desarrollo urgente: Cuatro mujeres afectadas por fallos en el cribado de cáncer de mama en Andalucía se reunieron hoy con la consejera de Salud, Rocío Hernández, para abordar una crisis que ha dejado a muchas sin diagnóstico oportuno. Este encuentro se produce tras las denuncias de la Asociación de Mujeres contra el Cáncer de Mama (Amama), que ha revelado que numerosas pacientes no han sido informadas de sus resultados tras las mamografías, algunas hasta meses después.
Amparo Pérez, una de las afectadas, relató: «A mí nadie me dijo que podía tener cáncer, seis meses después de mi mamografía recibí la noticia de que necesitaba una doble mastectomía». Esta situación ha desatado una ola de testimonios, con medio centenar de mujeres que han manifestado que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no les comunicó los resultados de sus pruebas o lo hizo con un retraso alarmante.
Durante la reunión, Hernández admitió que se han producido «errores de comunicación» y anunció que llamarán a 2.000 mujeres en la próxima semana para informarles sobre sus resultados «no concluyentes». Este cambio se produce después de que la consejera inicialmente minimizara el número de personas afectadas, mencionando «dos o tres casos».
Impacto inminente: La crisis ha puesto en jaque el protocolo de detección precoz del SAS, que atiende anualmente a medio millón de mujeres y detecta más de 2.000 casos de cáncer de mama por año. La presidenta de Amama, Ángela Claverol, destacó que muchas mujeres han enfrentado diagnósticos tardíos por esta falta de comunicación, generando un clima de ansiedad y desconfianza respecto al sistema.
Amparo, que se sometió a la mamografía en junio de 2022, recordó el proceso desgastante: «Preguntaba constantemente por mis resultados, pero el protocolo decía que si no me llamaban en 10 o 15 días, estaba todo bien». Sin embargo, el sistema digitalizado actual ha complicado la transparencia, dejando a muchas pacientes en la incertidumbre.
La reunión con la consejera fue un intento de restablecer la confianza, aunque numerosas mujeres siguen preocupadas por la falta de seguimiento en sus casos. «Nunca supe que tenía cáncer hasta que fue demasiado tarde», afirmó Amparo, quien se sometió a una doble mastectomía y un tratamiento intensivo de quimioterapia y radioterapia.
En respuesta a esta crisis, la Junta de Andalucía ha prometido establecer un contacto inmediato con todas las mujeres que podrían haber sido afectadas, buscando asegurar que todas estén informadas sobre su estado de salud. La situación sigue desarrollándose y se espera que se tomen medidas más concretas para evitar que estos errores se repitan en el futuro.
Próximos pasos: La comunidad espera respuestas rápidas y efectivas del SAS, mientras las afectadas continúan compartiendo sus historias en un esfuerzo por visibilizar esta grave negligencia. Las voces de estas mujeres se han convertido en un símbolo de lucha por la justicia en el sistema de salud andaluz.
