Desarrollo urgente: En lo que va de 2025, se han registrado cinco muertes por ahogamiento en ríos y pozas de Aragón, un alarmante aumento que ha llevado a la Federación Aragonesa de Salvamento y Socorrismo (FASS) a emitir una advertencia sobre los riesgos de estas actividades recreativas. La última tragedia ocurrió este domingo cuando un hombre practicaba paddle surf en el embalse de Yesa, elevando a tres las víctimas fatales en junio.
Impacto inmediato: Este aumento en los ahogamientos se produce en un contexto donde, hasta el mes de julio, se han reportado 211 muertes en espacios acuáticos en toda España, lo que subraya la gravedad de la situación. Gerardo Belloc, presidente de la FASS, enfatizó que el entorno natural de Aragón, aunque hermoso, presenta peligros ocultos que a menudo se subestiman.
Detalles críticos: Belloc advirtió sobre las corrientes ocultas, los cambios repentinos en la profundidad y el riesgo de choque térmico, que pueden causar desmayos y, potencialmente, ahogamientos. «La fatiga en el agua puede impedirnos responder a situaciones adversas», agregó, resaltando la falta de regulación en estos espacios naturales en comparación con las piscinas.
Consejos de seguridad: La FASS insta a los bañistas a ser cautelosos: evitar ir solo, no sumergirse en pozas tras lluvias recientes, y utilizar calzado adecuado para prevenir resbalones. También se recomienda entrar al agua gradualmente para aclimatarse a la temperatura, y tener en cuenta que la calidad del agua puede presentar riesgos de infecciones.
Próximos pasos: La situación exige acción inmediata y conciencia sobre la importancia de la seguridad en espacios acuáticos. Belloc aboga por una legislación que regule y supervise estos lugares, aunque reconoce que «no puedes ponerle puertas al campo». La comunidad debe estar alerta y educarse sobre los peligros que pueden surgir en un entorno que, aunque atractivo, es impredecible.
Esta serie de eventos trágicos subraya la necesidad de una mayor educación y precaución al disfrutar de la naturaleza, recordando que un día de diversión puede rápidamente convertirse en una emergencia.