Castilla y León se prepara para implementar unidades de ictus en todas sus provincias antes de finalizar 2025, asegurando así un acceso equitativo a tratamientos vitales. Esta decisión fue confirmada por el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, durante ‘Los desayunos de Ical’, donde enfatizó la importancia de estas unidades en hospitales de Ávila, El Bierzo, Palencia y Zamora, que aún no cuentan con este servicio.
La inversión de 450.000 euros se destinará a la adecuación de espacios y adquisición de equipamiento específico, formando parte del Plan de Atención al Ictus aprobado en 2022. «Las unidades de ictus mejoran claramente la mortalidad y el pronóstico de los pacientes», añadió Vázquez, reflejando el compromiso de su departamento con la salud pública.
Estas unidades, que operarán las 24 horas, todos los días del año, están diseñadas para atender a pacientes en fases hiperagudas y agudas, con una estancia media de aproximadamente tres días. Con el 70% de los ingresos en neurología relacionados con ictus, el gasto estimado por paciente alcanza los 30.000 euros anuales, lo que subraya la urgencia de esta iniciativa.
Vázquez también reconoció el desafío de asegurar la disponibilidad de neurólogos, sugiriendo que se podrían buscar acuerdos externos si fuese necesario. Hasta la fecha, más de 5.000 trabajadores de Sacyl han sido capacitados en atención al ictus, mejorando así los índices asistenciales y optimizando la detección precoz.
El impacto de los ictus es devastador, siendo esta condición la principal causa de discapacidad en adultos. Un alarmante uno de cada siete pacientes que sufre un ictus no sobrevive, y dos de cada tres supervivientes enfrentan secuelas. Con un enfoque particular en la equidad, Vázquez reafirmó la necesidad de que cualquier paciente, independientemente de su ubicación, reciba el mejor tratamiento disponible de manera oportuna.
A medida que se avanza en la implementación de estas unidades, se busca no solo salvar vidas, sino también mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, lo que refleja la prioridad de la consejería en este ámbito crítico de salud pública. Las nuevas unidades de ictus son un paso fundamental hacia un sistema de salud más equitativo y accesible en Castilla y León.
