Desarrollo urgente: Carla Simón, la aclamada directora, aborda el profundo impacto de la heroína y el sida en su nueva película ‘Romería’, revelando cómo estas crisis han sido ocultadas y olvidadas en la memoria colectiva. En una reciente entrevista, Simón comparte que la frase «no estábamos muertos, nos habían escondido» encapsula el dolor y el estigma que han marcado a su generación.
Simón destaca que el silencio social sobre la crisis de la heroína de los años 80 y 90, que se entrelazó con la del sida, ha perpetuado un tabú que ha impedido hablar sobre las pérdidas y el sufrimiento. «Hay tantas cosas que aún no se saben», afirma, señalando cómo estos problemas afectaron a toda una generación que intentó romper con los valores conservadores de la sociedad.
La directora también reflexiona sobre su propia experiencia familiar, recordando que su madre dejó la heroína y le dio la vida, aunque luego el sida entró en la ecuación. «Es un tema delicado», explica, «y hay maneras de vivir la heroína que no se han explorado adecuadamente». Además, menciona que muchos de los amigos de sus padres que podrían compartir historias están ya fallecidos, lo que añade una capa de dificultad a su búsqueda de verdad.
Simón se esfuerza por encontrar un equilibrio en su película, evitando tanto el enfoque idealizado como el extremo y sórdido que a menudo caracteriza el arte sobre la adicción. «Lo importante era mostrar la parte lúdica de vivir, de experimentar», añade, refiriéndose a su intención de presentar la historia de manera honesta y accesible.
La canción ‘Bailaré sobre tu tumba’ de Siniestro Total juega un papel crucial en la película, simbolizando la conexión entre modernidad y heroína en los años 80. «Buscaba una imagen que resumiera que esta historia no es solo de dos personajes, sino de toda una generación», explica Simón, quien se sintió inspirada por la música de la época mientras trabajaba en el guion.
La película también sirve como un medio para crear recuerdos que Simón siente que le faltan sobre sus padres. «No se pueden generar recuerdos, pero el cine tiene el poder de crear imágenes que resucitan a los muertos», afirma con una mezcla de nostalgia y determinación.
Al abordar el impacto de la heroína y el sida en España, Simón señala que el país tuvo uno de los índices más altos de casos de sida en Europa, vinculados directamente a la adicción a la heroína. «El impacto fue devastador y afectó a todos los estratos sociales, no solo a los marginales», enfatiza, recordando cómo muchas familias estaban en duelo constante.
A medida que ‘Romería’ se prepara para su estreno, Simón espera que la película no solo sirva como un recordatorio de las luchas pasadas, sino también como un vehículo de sanación para quienes vivieron estas experiencias. «Es una película reparadora, y aunque regrese a memorias incómodas, creo que es necesaria», concluye.
La conexión entre generaciones, el dolor compartido y la búsqueda de respuestas se entrelazan en esta obra que promete resonar en el público y generar conversaciones importantes sobre el pasado y su legado en el presente.
