AVANZAN LAS OBRAS: Las obras de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Castellón están a punto de concluir, con calles clave abiertas al tráfico desde el 5 de septiembre. El edil de Urbanismo, Sergio Toledo, anunció que las calles Asensi, Herrero y San Vicente estarán disponibles para vehículos, una noticia esperada por los residentes y automovilistas.
Las labores de asfaltado se están realizando de manera simultánea para minimizar las molestias al tráfico, aunque se prevén desvíos temporales. A partir del martes, entre las 09:00 y las 15:00 horas, la calle Herrero experimentará desvíos que afectarán el flujo vehicular. Los conductores podrán acceder al centro de la ciudad a través de las calles Trinidad y Puerta del Sol.
Se espera que para finales de septiembre, todas las calles de la ZBE I estén finalizadas, incluyendo obras de jardinería, instalación de riego, mobiliario urbano y señalética. La calle San Francisco ya fue completada antes de agosto, y esta semana se iniciará el asfaltado de la calle Ximénez.
En cuanto a la Fase II de la ZBE, Toledo destacó que en la calle Amadeo I, se están nivelando aceras y preparando la instalación de adoquines. El lado oeste entre Echegaray y Zaragoza ya tiene el adoquín colocado, mientras que el lado este está listo para el hormigón impreso. Además, la acera norte de la calle Echegaray está pavimentada, y en la sur se trabaja en los estacionamientos.
Las calles Rosell y Germánías serán fresadas el jueves, con asfaltado programado para el viernes. En la calle Vilaroig, la acera este finalizó, mientras que en la oeste se combina adoquín y hormigón impreso. La demolición de la acera oeste entre Rosell y Arrufat Alonso comenzó hoy.
El proyecto de la Zona de Bajas Emisiones tiene como objetivo crear más espacios verdes, aumentar la capacidad de aparcamiento y mejorar la accesibilidad en el centro de la ciudad. Esta iniciativa se lleva a cabo bajo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y cuenta con financiación de fondos europeos.
La comunidad local está expectante ante estos cambios que prometen transformar la movilidad y calidad de vida en Castellón, haciendo que las calles sean más seguras y agradables para todos.