Aston Martin lanza una ambiciosa estrategia para convertirse en campeones del mundo de la Fórmula 1 en 2026, con el propietario Lawrence Stroll a la cabeza. Stroll, quien ha liderado la transformación del equipo desde que asumió en 2019, destaca que este año es crucial para alcanzar sus metas: «Las expectativas para el año que viene son tan altas como pudieran ser».
Desde su llegada a la Fórmula 1 en 2021, tras renombrar a Racing Point, Aston Martin ha triplicado su plantilla y modernizado sus instalaciones. A la vanguardia de esta evolución están dos innovaciones esenciales: un nuevo túnel de viento y un avanzado simulador, ambos inaugurados recientemente. Stroll afirma: «No existe una fábrica como esta en cualquier otro equipo de Fórmula 1».
La incorporación de Honda como proveedor de motores marca otro hito en esta ambición. Honda dejará su colaboración con Red Bull para unirse al equipo británico, buscando dejar de ser un equipo cliente y obtener una voz en las decisiones sobre motores. Stroll confirma: «Tenemos a Honda como nuestro socio de nuestra unidad de potencia».
El camino hacia el éxito no será inmediato, y Stroll reconoce que se necesita paciencia para integrar todos los elementos. Sin embargo, su determinación es clara: «Soy implacable. No me rindo hasta que la misión esté completa. En este caso, la misión es ser campeones del mundo».
A pesar de los rendimientos irregulares en temporadas pasadas, Stroll mantiene una visión optimista. «Este es el mayor momento de pasión que he tenido», señala, resaltando que el éxito en la Fórmula 1 está lleno de altibajos. Con Adrian Newey y Andy Cowell formando parte del equipo, la estructura está diseñada para alcanzar la victoria.
Mientras se preparan para la temporada 2026, la expectativa crece entre los aficionados y los analistas de la Fórmula 1. Con Honda al mando de la nueva unidad de potencia, los ojos estarán puestos en cómo se integra esta colaboración y qué impacto tendrá en el desempeño del equipo. La cuenta regresiva para el gran objetivo ha comenzado, y Aston Martin está decidido a dejar su huella en la historia de la F1.
