El Obispado de Cádiz y Ceuta ha emitido un comunicado urgente rechazando las «muy graves y falsas» acusaciones de abusos sexuales contra su obispo, Rafael Zornoza, que habrían ocurrido hace 30 años. En un giro significativo, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha defendido la investigación interna que la Iglesia ha iniciado, a pesar de que la justicia civil considera que los hechos ya están legalmente prescritos.
Zornoza ha expresado su disposición a colaborar plenamente con las autoridades para esclarecer la situación. «La verdad por encima de la prescripción», afirmó Argüello, quien ha subrayado la importancia de respetar la presunción de inocencia del obispo en medio de este escándalo.
El presidente de la Conferencia Episcopal ha manifestado su satisfacción con los nuevos mecanismos que la Iglesia ha implementado para abordar este tipo de situaciones. Según sus palabras, el procedimiento abierto por la Iglesia busca «acercarse al dolor de uno y de otro», refiriéndose tanto a las posibles víctimas como a Zornoza, quien podría estar enfrentando acusaciones falsas.
Esta noticia ha generado un intenso debate en la sociedad española sobre la responsabilidad de la Iglesia y la necesidad de verdad y justicia en casos de abuso. La comunidad católica en España está observando de cerca este desarrollo, mientras que la Iglesia reafirma su compromiso con la transparencia y el esclarecimiento de los hechos.
La situación sigue evolucionando, y se espera que haya más pronunciamientos oficiales en las próximas horas. La atención se centra ahora en cómo responderá la comunidad a la investigación interna y qué implicaciones tendrá para la reputación del obispado y la Iglesia en su conjunto.
