Desarrollo urgente: La gerente del PSOE, Ana María Fuentes, negó ayer en el Senado la existencia de una caja “B” en el partido, en medio de una investigación sobre el controvertido caso Koldo.
Durante su intervención en la comisión de investigación, Fuentes defendió que todos los pagos están “contabilizados, soportados documentalmente y auditados”, asegurando que “todo el dinero” que entra se origina de manera legítima. “No hay una caja B. Cada euro que entra en la caja del PSOE tiene un origen lícito”, afirmó con contundencia.
Fuentes destacó que, desde hace varios años, el PSOE ha implementado una política de pagos “prioritariamente por transferencia bancaria” y que los pagos en efectivo son muy raros. “De hecho, en pocas ocasiones se paga en efectivo”, agregó, desestimando cualquier insinuación sobre una posible contabilidad paralela en el partido.
En el marco de esta investigación, el exgerente del PSOE y actual presidente de Enusa, Mariano Moreno Pavón, se acogió a su derecho a no declarar, dado que está citado como testigo en la causa judicial correspondiente ante el Tribunal Supremo. “Por respeto al Tribunal Supremo, daré las explicaciones pertinentes en primer lugar a dicho tribunal”, manifestó.
El Partido Popular (PP) ha señalado que Moreno Pavón podría salir del tribunal como “investigado” tras su testimonio, lo que añade un nivel de tensión a la situación actual. La declaración de Fuentes y la decisión del exgerente de no declarar generan un clima de expectativa entre los observadores políticos.
Este asunto sigue en desarrollo, y las próximas audiencias en el Senado serán cruciales para entender completamente las implicaciones del caso Koldo y la gestión financiera del PSOE. El partido se enfrenta a un escrutinio público intenso y la presión aumenta para que se aclare la situación financiera.
Los ciudadanos y miembros del partido observan con atención cada detalle, dado que el futuro del PSOE podría verse afectado por las revelaciones que surjan de esta investigación.
