Desarrollo urgente: La periodista de AM 530, Felicitas Bonavitta, ha sido amenazada de muerte en redes sociales por un individuo identificado como Gonzalo Zalazar. La situación se volvió crítica tras que Bonavitta publicara los mensajes privados en los que Zalazar la amenazaba con ser “descuartizada” debido a su informe sobre los antecedentes de la diputada Lorena Villaverde, candidata a senadora por La Libertad Avanza.
Impacto inmediato: La amenaza ha generado un repudio generalizado, destacando la creciente violencia machista en el país, especialmente en un contexto donde funcionarios, como la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, parecen promover el odio hacia la prensa. “Recibo insultos a menudo, pero jamás me amenazaron con ser descuartizada”, declaró Bonavitta en su cuenta de Twitter, invitando a otros a denunciar a Zalazar.
La dirección de AM 530 y la comunidad de la radio, incluida la Asociación Madres de Plaza de Mayo, han expresado su “más enérgico repudio” y apoyo a Bonavitta, quien ha hecho un llamado a la justicia. La amenaza se produce en un clima de hostigamiento hacia periodistas, donde este mes se reportaron 12 femicidios en el país, lo que subraya la urgencia de abordar la violencia de género.
Detalles alarmantes: La diputada Villaverde, cuya carrera política ha estado marcada por controversias, fue detenida en 2002 en Miami con medio kilo de cocaína. Su relación con figuras del narcotráfico, como Claudio “Lechuga” Ciccarelli, ha alimentado la atmósfera tensa en la que se desarrolla esta amenaza. La comunidad periodística y diversas organizaciones han mostrado su solidaridad con Bonavitta, denunciando el peligro que enfrentan quienes ejercen el periodismo en el país.
Próximos pasos: La situación sigue desarrollándose, y se esperan más reacciones de organizaciones de derechos humanos y grupos de periodistas. Los usuarios de redes sociales y activistas continúan denunciando la cuenta de Zalazar, mientras la comunidad exige medidas efectivas para proteger a los periodistas y combatir la violencia machista que se ha intensificado en los últimos meses.
La amenaza a Felicitas Bonavitta es un recordatorio de los peligros que enfrentan los periodistas en su labor y de la necesidad urgente de un cambio en la narrativa pública hacia la violencia de género y el respeto a la libertad de prensa. En este contexto, se hace un llamado a la ciudadanía para mantenerse alerta y rechazar cualquier forma de violencia.
