ALERTA NARANJA: Extremadura se prepara para un nuevo golpe de calor, activando la alerta naranja hoy, 5 de agosto, donde se prevé que las temperaturas superen los 42 grados en sectores críticos como las Vegas del Guadiana. El 112 Extremadura ha advertido que el periodo más peligroso se extenderá desde la 1:00 PM hasta las 9:00 PM.
Las proyecciones meteorológicas indican que las máximas alcanzarán 41 grados en regiones como La Siberia extremeña, Barros, y Serena, mientras que en Montánchez y Villanueva de la Serena se esperan temperaturas de hasta 40 grados. A pesar de estar bajo alerta amarilla, el norte de Cáceres y el sur de Badajoz también lidiarán con intensas temperaturas, que podrían llegar a 39 grados.
El Centro de Urgencias y Emergencias de Extremadura insta a todos los ciudadanos a tomar precauciones extremas: evitar la exposición prolongada al sol, mantenerse hidratados y prestar especial atención a grupos vulnerables como ancianos y niños. Se recomienda reducir la actividad física y permanecer en espacios frescos o climatizados.
Los efectos de esta ola de calor ya son visibles. En Villanueva de la Serena, Ángela Rodríguez, una jubilada de 72 años, se abanica bajo la sombra, expresando: “A partir de las 11:00 AM ya no se puede estar en la calle. Mi nieto dice que esto parece el Sáhara pero sin camellos.”
Luis Romero, un camarero en Almendralejo, ha cambiado los horarios de su establecimiento: “Abrimos más tarde porque al mediodía no viene ni el apuntador. El calor derrite hasta las ganas de caña.” En Montánchez, Isabel Sánchez, agricultora, observa cómo sus cosechas sufren: “Ni los árboles quieren dar sombra ya. Los pájaros no cantan, se esconden. Como nosotros.”
La preocupación entre los ciudadanos de Cáceres es palpable. Tomás Bueno, funcionario, reflexiona: “Cada verano es peor. Esto no es normal. A este paso vamos a tener que poner siestas obligatorias por decreto.”
La ola de calor no solo afecta a los termómetros, sino que transforma el ritmo de vida en la región. Las calles desiertas y las rutinas alteradas reflejan una realidad que se vuelve habitual, pero que preocupa cada vez más.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y están preparadas para ofrecer asistencia a quienes lo necesiten. Los extremenses deben estar alerta ante el calor extremo y seguir las recomendaciones de seguridad para protegerse en esta jornada crítica.
