Un grupo de activistas ha rendido homenaje a la menor de **12 años**, **Lola Daviet**, asesinada por **Dahbia B.**, una argelina bajo orden de expulsión, justo al iniciar el juicio en **París**. Este viernes, el **Tribunal de lo Penal de París** abrió las sesiones contra la acusada, quien enfrenta cargos de **violación**, **asesinato** y **actos de tortura**. Este caso, que ha conmocionado a Francia, se remonta al **14 de octubre de 2022**, cuando Lola fue vista por última vez acompañada por Dahbia antes de ser hallada sin vida en un baúl.
Durante la mañana, ciudadanos y asociaciones se congregaron en varios puntos de la capital francesa para recordar a Lola, depositando flores y encendiendo velas en su memoria. El ambiente era de silencio y recogimiento, reflejando la profunda tristeza y el impacto que el crimen ha dejado en la sociedad.
La acusada, de **27 años**, se encontraba en ese momento bajo una **orden de alejamiento temporal** (OQTF). Las cámaras de seguridad la captaron acompañando a Lola hacia el apartamento donde ocurrieron los hechos. Posteriormente, la niña fue hallada sin vida y, según la investigación, habría sido agredida y asfixiada antes de que Dahbia intentara escapar.
Los expertos que evaluaron a Dahbia B. han determinado que no padece ninguna patología psiquiátrica grave, lo que significa que será juzgada plenamente responsable de sus actos. Si es hallada culpable, podría enfrentar una condena a **cadena perpetua**. El juicio, que se extenderá por **seis días**, busca esclarecer el móvil del crimen y ofrecer respuestas a la familia de la víctima.
Delphine Daviet, madre de Lola, ha hecho un llamado constante al respeto y la discreción, expresando que cualquier uso del nombre o la imagen de su hija con fines ajenos al recuerdo y la justicia es insoportable. “Estamos aquí para recordar a nuestra hija y buscar justicia”, enfatizan los asistentes al homenaje, que destacan la importancia de no olvidar el trágico destino de Lola.
El caso de Lola Daviet ha puesto de relieve las preocupaciones sobre la inmigración y la seguridad en Francia, especialmente en un momento en que se discuten políticas de inmigración en el país. La atención mediática y pública está centrada en este juicio, que no solo busca justicia para Lola, sino que también plantea cuestiones más amplias sobre la seguridad y la protección de los menores.
Los activistas y ciudadanos que se han reunido en París continúan exigiendo respuestas y justicia, convirtiendo el nombre de Lola en un símbolo de resistencia y memoria en la lucha contra la violencia. La conmoción por su asesinato sigue siendo palpable, y el juicio representa un momento crucial para Francia en la búsqueda de justicia y verdad en este doloroso caso.