domingo, octubre 26, 2025

Sant Martí d’Empúries, joya escondida de la Costa Brava

Sant Martí d'Empúries se destaca como el pueblo más bonito de Girona según la prensa especializada en viajes.
por 11 septiembre, 2025
Lectura de 3 min

Cataluña sigue conquistando a quienes la visitan. Con su impresionante patrimonio cultural, paisajes de ensueño y deliciosa gastronomía, se erige como un destino perfecto para los turistas. En este escenario, Sant Martí d’Empúries se destaca como uno de los pueblos más espectaculares de Girona, reconocido por su singular combinación de historia, belleza paisajística y encanto costero. Situado junto al mar Mediterráneo, este pueblo conserva su trazado medieval y está rodeado por las ruinas de Empúries, una antigua ciudad grecorromana.

La prensa de viajes lo ha valorado positivamente, catalogándolo como un lugar que enamora a todos los que lo visitan. A pesar de su pequeño tamaño y de contar actualmente con unos 50 habitantes, Sant Martí d’Empúries ya era un punto de interés en la antigüedad, conocido por comerciantes fenicios y griegos desde el siglo VI a.C. Sin embargo, su protagonismo se ha visto mermado a lo largo de los siglos.

Historia y legado cultural

A lo largo de los siglos, este pueblo ha sido un importante polo comercial y la sede del condado de Empúries en la Edad Media. La historia de Sant Martí se encuentra grabada en sus calles y edificios, que conservan contraventanas de madera y balcones floridos. Publicaciones como National Geographic destacan que ha «vivido el paso del tiempo sin estremecerse demasiado».

En sus orígenes, esta área formaba parte de un islote que, con el tiempo, se unió a la Península Ibérica, gracias a los sedimentos del río Fluvià. Este proceso no solo conectó Sant Martí al continente, sino que transformó sus aguas interiores en tierras fértiles. La colonia focea que se asentó aquí alrededor del 575 a.C. es anterior incluso a la Neápolis grecorromana de Empúries.

De la prosperidad a la despoblación

Después de que Empúries fuera abandonada en el siglo IX, Sant Martí d’Empúries continuó existiendo y llegó a ser la capital del condado hasta las invasiones normandas. Desafortunadamente, el lugar comenzó un largo declive debido a saqueos y la competencia del puerto de L’Escala, lo que llevó a una reducción drástica de su población a finales del siglo XII.

Durante siglos, el pueblo quedó parcialmente abandonado hasta que, en la segunda mitad del siglo XX, el auge del turismo en la Costa Brava propició una rehabilitación gradual. Hoy en día, Sant Martí d’Empúries es un Bien Cultural de Interés Nacional, famoso por sus ruinas grecorromanas, y National Geographic lo describe como «uno de los rincones más bonitos de la Costa Brava».

Recorrer sus estrechas calles empedradas y observar los muros de piedra cálida permite a los visitantes apreciar la esencia de este encantador pueblo. Muchas casas presentan inscripciones que datan de los siglos XV al XVIII, testimoniando su larga ocupación. La muralla medieval y los vestigios del castillo del siglo XIII revelan un pasado defensivo necesario en una costa frecuentemente amenazada.

Entre sus monumentos destaca la iglesia de Sant Martí, declarada Bien Cultural de Interés Local. Su origen se remonta a un templo prerrománico del año 926, aunque la construcción actual data de 1538 y presenta un estilo gótico tardío. En contraste, la Casa Forestal, un edificio modernista de 1910, destaca por su torre art déco y su elegante ornamentación.

Atractivos naturales y cómo llegar

Más allá de su patrimonio, Sant Martí d’Empúries ofrece un entorno natural impresionante, con seis playas que van desde las más urbanas hasta calas escondidas. Todas comparten aguas claras y tranquilas, perfectas para el disfrute de los visitantes. El Camino de Ronda, un sendero de dos kilómetros que conecta con L’Escala, brinda vistas espectaculares al Cap de Creus y a la bahía de Roses, además de pasar por el muelle griego y las ruinas de Empúries.

Para llegar a Sant Martí d’Empúries desde Barcelona, la opción más rápida es tomar la autopista AP-7 y salir en la salida 5 (L’Escala-Empúries). Desde allí, se sigue la C-31 hacia L’Escala y luego la GI-623 en dirección a Sant Martí. El trayecto total es de aproximadamente una hora y 40 minutos. Alternativamente, se puede acceder por la C-32 en dirección Mataró-Blanes, conectar con la AP-7 hacia Girona y Francia, y seguir las mismas indicaciones.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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