Ponte Caldelas, un pequeño municipio de la provincia de Pontevedra, se ha convertido en un destino turístico destacado gracias a su balneario natural en el río Verdugo. Desde 2015, este espacio ha sido galardonado con la prestigiosa bandera azul, un reconocimiento que destaca la calidad ambiental y los servicios ofrecidos. Este enclave no solo ofrece un refrescante baño, sino también una serie de rutas y senderos que invitan a explorar la riqueza cultural y natural de la zona.
Un entorno privilegiado entre historia y naturaleza
Situado en el corazón de Galicia, Ponte Caldelas alberga la playa fluvial de A Calzada, la primera de su tipo en recibir la bandera azul. Con una población de apenas 6 000 habitantes, el municipio ofrece a los visitantes un entorno que combina la belleza natural con un patrimonio cultural impresionante. La pureza de sus aguas, consideradas de las más limpias de España, ha convertido a este balneario en un referente del baño fluvial en el país, según fuentes del propio ayuntamiento.
La zona recreativa cuenta con todos los servicios necesarios para garantizar la seguridad y comodidad de los bañistas, incluidos aparcamientos, merenderos y vigilancia. Este equilibrio entre naturaleza y servicios ha sido clave para mantener el galardón desde su obtención.
Riqueza arquitectónica y cultural
Pasear por las calles de Ponte Caldelas es un viaje en el tiempo, donde la arquitectura indiana refleja la herencia de los emigrantes gallegos que regresaron de América. Uno de los edificios más emblemáticos es la Casa Verde, un antiguo central eléctrica que data de 1907. Otros puntos de interés incluyen la Casa da Campa y el Pazo de Doña Sofía, ejemplos del estilo neoclásico gallego que enriquecen el patrimonio local.
Además, la presencia de templos históricos, como la iglesia de Santa María de Tourón y la barroca de Santa Baia, añade un componente religioso que complementa la oferta cultural del municipio. Estos lugares son testimonio de un pasado rico y diverso que atrae a visitantes interesados en la historia.
El Área Arqueológica de Tourón, con sus impresionantes petroglifos, se erige como uno de los tesoros más importantes de la prehistoria gallega. Este complejo, que se extiende por 150 000 metros cuadrados, ofrece un contexto fascinante sobre las manifestaciones artísticas de nuestros antepasados, contribuyendo a la conservación del patrimonio cultural.
Actividades al aire libre y senderismo
El río Verdugo, además de ser la sede del balneario, actúa como eje vertebrador del entorno natural de Ponte Caldelas. Desde el núcleo urbano, parte el Sendero Azul, que permite a los caminantes descubrir restos del antiguo balneario mientras recorren caminos tradicionales. La oferta de senderismo se completa con rutas como la Ruta das Almiñas e Foxo do Lobo, un recorrido circular de 10 kilómetros que incluye elementos patrimoniales y paisajes naturales.
Los miradores distribuidos por la zona, como el de Castrelada y el de Monte Casteliño, ofrecen vistas espectaculares del valle del Verdugo y son un punto de interés para los amantes de la naturaleza. Estos espacios han sido cuidadosamente conservados, lo que ha permitido mantener la esencia del entorno a pesar del desarrollo turístico de los últimos años.
Ponte Caldelas destaca como un destino donde la belleza natural se encuentra con la historia, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única que va más allá del simple baño en su playa fluvial. Gracias a su compromiso con la conservación y la calidad, este municipio gallego se posiciona como un referente en el turismo sostenible en España.