La experiencia de vivir el espíritu nómada en Mongolia se convierte en un atractivo único para los viajeros que buscan una conexión auténtica con la naturaleza y la cultura. Este país, situado en el corazón de Asia, alberga un legado milenario de nomadismo que se remonta a la Edad del Bronce. Aún hoy, se pueden encontrar tribus que mantienen su estilo de vida ancestral, en un entorno donde el desierto de Gobi se encuentra al sur y Siberia al norte.
Poco después de la antigua capital del Imperio Mongol, Karakorum, los visitantes pueden explorar un paisaje impresionante de lagos y volcanes, donde se preserva la esencia de la vida nómada. Según Álvaro Planchuelo, arquitecto y experto en viajes, “solo en los últimos 5 000 años, el ser humano ha sido sedentario”, lo que subraya la importancia del nomadismo en la historia de la humanidad.
Un viaje que revela la cultura nómada
El 15 de agosto de 2026, Planchuelo liderará un grupo de aventureros en un viaje de 13 días denominado “Tesoros naturales y culturales de Mongolia”, donde se explorarán enclaves auténticos como la capital Ulaanbaatar, el antiguo Karakorum, y el impresionante lago Khuvsgul. Este recorrido no solo permitirá a los viajeros conocer la vida de las comunidades nómadas, sino que también ofrecerá una inmersión en paisajes esteparios y montañosos.
Mongolia, con una extensión tres veces mayor que España y una población de solo 3,5 millones de habitantes, es un vasto territorio donde la vida salvaje prospera junto a los nómadas que cuidan de un ganado que asciende a cuatro millones de cabezas. Los gers, o yurts, son el hogar de estos nómadas, quienes se mueven constantemente en busca de pastos para su ganado, principalmente caballos y yaks.
Las maravillas naturales de Mongolia
La aventura comienza en las dunas de Elsen Tasarkhai, un mini desierto conocido como el “pequeño Gobi”, donde se encuentran montañas sagradas y un entorno natural impresionante. El parque nacional de Khögnö Khan alberga estas dunas y es un lugar ideal para observar la vida silvestre. Posteriormente, el grupo se trasladará a Karakorum, donde se puede visitar el primer monasterio budista del país, Erdene Zuu, que data de 1586 y que, a pesar de su destrucción durante las purgas de 1937, aún conserva su esencia histórica.
Además, el itinerario incluye una visita a las aguas termales de Tsenkher, cuyas propiedades medicinales atraen a numerosos visitantes. Desde allí, el recorrido se trasladará al parque nacional del lago Terkhiin Tsagaan, famoso por su biodiversidad y sus paisajes volcánicos. Este lago es uno de los más importantes de Mongolia y está protegido por la Convención de Ramsar debido a su rica fauna aviar.
Finalmente, el lago salado de Zuun Nuur y el lago Khuvsgul completan este viaje inolvidable, donde los viajeros tendrán la oportunidad de conocer a las familias nómadas, como los tsaatan, que aún habitan estas tierras. A lo largo de la ruta, se visitarán antiguos monasterios y sitios de interés cultural, proporcionando una experiencia enriquecedora y única.
Para quienes buscan una experiencia auténtica y un contacto genuino con la naturaleza y la cultura, Mongolia se presenta como el destino ideal. Para más información sobre este y otros viajes similares, se puede consultar la web de EL PAÍS VIAJES.
