Melilla ha logrado reducir su tasa de paro juvenil en casi tres puntos durante el segundo trimestre de 2025, según los datos publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA) este jueves. La tasa ha descendido del 58,48% registrado en los tres primeros meses del año al 55,72%. Aunque esta disminución es un avance, la ciudad autónoma continúa siendo una de las regiones de España con mayor desempleo entre los jóvenes menores de 25 años, junto con Ceuta.
A nivel nacional, la tasa de paro juvenil también ha experimentado un descenso, situándose en 24,54%, lo que representa una caída de dos puntos respecto al 26,53% del primer trimestre. Este descenso está asociado a un aumento de la población activa juvenil; el número total de jóvenes desempleados ha disminuido en unas 300 personas, alcanzando un total de 450.600. Por el contrario, el número de jóvenes activos, es decir, aquellos que trabajan o buscan empleo, ha crecido en 136.200 personas, pasando de 1,70 millones a 1,84 millones.
Desempleo juvenil en comparación con el resto de España
La tasa de paro juvenil en Melilla, con el 55,72%, más que duplica la media nacional y supera ampliamente a comunidades como Madrid (16,85%), Cataluña (18,09%) o Baleares, que presenta la cifra más baja del país con un 13,99%. Solo Ceuta, que registra una tasa del 61,80%, muestra una situación aún más preocupante.
En cuanto al análisis por género, se observa un comportamiento desigual en el desempleo juvenil. A nivel estatal, el desempleo ha disminuido entre los hombres, con 12.800 varones menos en situación de paro en comparación con el trimestre anterior, mientras que entre las mujeres ha aumentado en 12.600, alcanzando un total de 218.400 paradas. Esta diferencia de tendencia por sexo es un factor relevante a considerar para futuros análisis sobre el mercado laboral juvenil.
Variaciones por comunidades autónomas
El descenso en la tasa de desempleo juvenil se ha producido en la mayoría de las comunidades autónomas. Las únicas excepciones han sido el País Vasco, Canarias y Asturias. En el caso del País Vasco, el aumento ha sido especialmente marcado, pasando del 13,35% en el primer trimestre al 24,18% en el segundo, un incremento de casi once puntos que contrasta con la tendencia general y coloca a esta comunidad cerca de la media nacional.
Otras comunidades que han mostrado descensos significativos son Baleares, que pasó de un 27,45% a un 13,99%, y Murcia, donde la tasa bajó de un 31,91% a un 24,54%. Castilla-La Mancha también ha logrado reducir su desempleo juvenil en más de seis puntos, situándose ahora en 25,25%.
A pesar de la caída en la tasa de paro juvenil en Melilla, el nivel de desempleo sigue siendo estructuralmente elevado. La ciudad lleva más de una década registrando cifras superiores al 50%, según datos del portal Datosmacro. Esta situación ha sido señalada por expertos y organismos como un indicador de la urgente necesidad de implementar políticas activas de empleo específicas para este sector de la población.
Estas medidas podrían incluir incentivos fiscales a empresas que contraten a jóvenes, planes formativos adaptados al tejido económico local o programas de acompañamiento y orientación laboral. En la actualidad, las tasas de desempleo juvenil en Melilla reflejan no solo un problema coyuntural, sino un desafío estructural que impacta directamente en la cohesión social y las oportunidades futuras de una parte considerable de su población joven.
Los datos del segundo trimestre de 2025 ofrecen, no obstante, un pequeño respiro. Este descenso de casi tres puntos es el mayor registrado desde mediados de 2023 y puede interpretarse como una oportunidad para consolidar políticas de inserción laboral juvenil más eficaces. Sin embargo, el hecho de que más de la mitad de los jóvenes melillenses en edad de trabajar se encuentren en paro sigue siendo una alerta que demanda medidas urgentes y sostenidas en el tiempo.
