La cadena hotelera Meliá ha dado un paso significativo al adquirir el 50% del hotel Paradisus Salinas Lanzarote por un monto cercano a 40 millones de euros, en una operación que fortalece sus alianzas con la banca y recupera activos vitales tras un periodo de crisis de liquidez. Esta transacción se ha realizado con Victoria Hotels, una joint venture establecida en junio de 2021 por Bankinter Investment, clientes de altos patrimonios del banco, Meliá y GMA, tal y como han confirmado fuentes cercanas a la operación.
El consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, destacó que “el incremento de participación se alinea con los objetivos estratégicos del grupo en las islas Canarias y con el plan de expansión de la marca”, subrayando el momento favorable que vive Lanzarote como un destino turístico de alta calidad y cuatro estaciones. Esta compra posiciona a Meliá con un 53,75% de participación en el hotel, lo que le brinda una mayor influencia en la gestión del establecimiento.
Un cambio en la estrategia financiera
El hotel formado parte de un paquete de ocho establecimientos adquiridos por Victoria Hotels tras una inversión total de 200 millones de euros y un compromiso adicional de 125 millones de euros. Según el comunicado de Meliá, esta compra refuerza su colaboración con Bankinter Investment, de la que permanecerá vinculada accionarialmente por los próximos diez años.
Esta operación es la quinta que Meliá concreta con entidades financieras, lo que refleja un cambio en su estrategia de inversión. Desde su primera alianza con Victoria Hotels en 2021, la hotelera ha establecido vínculos con Banca March, Banco Santander y Banco Popular Dominicano, cada uno de los cuales ha contribuido a la reestructuración de sus activos.
Adaptación a un mercado cambiante
Presionada por el aumento de su deuda y la necesidad de optimizar sus finanzas, Meliá acordó en abril de 2024 la venta del 38,2% de tres hoteles por 300 millones de euros. Este proceso de reestructuración incluyó la venta de participaciones en hoteles emblemáticos como el Me London y el Gran Meliá Palacio de Isora.
Recientemente, la hotelera también realizó una compra significativa junto a Banca March, incrementando su participación en la joint venture que adquirió los hoteles Sol Tenerife e Innside Palma Bosque en Mallorca, donde asumió un papel de compradora tras haber sido vendedora. Este cambio de tendencia refleja la capacidad de Meliá para adaptarse a un entorno turístico en constante evolución.
Con esta última operación, Meliá no solo refuerza su presencia en Lanzarote, sino que también se posiciona estratégicamente para aprovechar el crecimiento continuo del turismo en las islas Canarias, consolidando su estatus como líder en el sector hotelero español.
