Las costas de Margate, en el sur de Inglaterra, emergen como un destino vibrante donde el pasado victoriano se encuentra con una modernidad creativa. Este enclave, que fue durante el siglo XIX uno de los balnearios más célebres del país, hoy se presenta como un lugar de esplendor cultural y artístico, atrayendo tanto a turistas como a locales.
Las olas rompen con fuerza en sus orillas, mientras el cielo gris de otoño añade un toque melancólico al ambiente. A pesar de que las hamacas permanecen plegadas y las playas están tranquilas, el encanto de Margate permanece intacto. En esta ciudad, los ecos de su glorioso pasado resuenan en cada rincón, desde las coloridas casetas de playa hasta las galerías de arte que han florecido en los últimos años.
Un viaje al pasado en Dreamland
Un lugar que destaca es Dreamland, un parque de atracciones que abrió sus puertas en 1870 y que sigue siendo un referente de diversión en la región. Su noria de colores y la montañosa rusa de madera, considerada monumento histórico, atraen a visitantes que buscan revivir momentos de nostalgia. Sin embargo, en 2003, el parque enfrentó un serio peligro de cierre debido a la especulación inmobiliaria, pero un fuerte movimiento social logró preservar este símbolo de Margate.
La historia de esta ciudad costera se vio eclipsada en ocasiones por otros destinos más modernos, especialmente en los años 70, cuando los británicos optaron por vacaciones en el extranjero. No obstante, la revitalización de Margate comenzó en 2011 con la apertura de galerías de arte, siendo la Turner Contemporary la primera en establecerse. Este espacio, dedicado a J.M.W. Turner, se ubica en el mismo lugar donde el artista se hospedó durante sus visitas, inspirándose en la luz única de la región.
La explosión artística de Margate
Margate se ha convertido en un hervidero de creatividad, con una mezcla de galerías independientes como la Carl Freedman Gallery, y estudios colectivos como Crate y The Margate School. La célebre artista Tracey Emin, nacida en la ciudad, ha regresado para abrir sus propios estudios, consolidando a Margate como uno de los centros culturales emergentes más interesantes del Reino Unido.
El corazón de la old town está lleno de vida, con calles adoquinadas que albergan tiendas de diseño, librerías, talleres de cerámica y acogedores cafés. En cada esquina, se respira el espíritu de un Margate moderno y ecléctico, que atrae a aquellos en busca de algo más que un simple destino turístico.
Sin embargo, no todo se limita al arte contemporáneo. Margate también es hogar de misterios, como el Shell Grotto, un complejo subterráneo decorado con millones de conchas marinas que aún guarda secretos sobre su origen. Descubierto en 1835, su historia sigue siendo un enigma, lo que aumenta su atractivo para los visitantes curiosos.
Al final del día, el acogedor Fort Road Hotel se convierte en el refugio perfecto para descansar. Este hotel, que cuenta con solo 14 habitaciones, combina el lujo contemporáneo con la calidez de un hogar, haciendo sentir a sus huéspedes como en casa. Su ubicación, a un paso de la playa y de la Turner Contemporary, lo convierte en una opción ideal para quienes desean explorar Margate.
La oferta gastronómica en Margate es igualmente cautivadora. Buoy and Oyster destaca por su marisco fresco y vistas al mar, mientras que Angela’s y Dory’s ofrecen deliciosas opciones, desde ostras hasta ceviches, elaborados con ingredientes locales y un enfoque creativo.
Margate, con su fascinante mezcla de historia, arte y gastronomía, se presenta como un destino costero que invita a ser descubierto, dejando una huella imborrable en quienes lo visitan.
