Macarena Gutiérrez, nueva CEO de Atlantic Copper, ha destacado la urgencia de que España y Europa establezcan oficinas aceleradoras de proyectos estratégicos. Desde su nombramiento a principios de este año, Gutiérrez ha liderado la empresa, que se posiciona como el mayor productor de cobre en España y el segundo a nivel mundial, con una facturación de 2 790 millones de euros y una producción de cobre refinado de alta pureza, así como otros productos como ácido sulfúrico y metales preciosos.
La compañía, que es filial de la minera estadounidense Freeport-McMoRan, tiene sus raíces en Andalucía, donde se ha desarrollado una tradición minera desde tiempos de los fenicios. Gutiérrez ha subrayado que la historia de Atlantic Copper se remonta a 1970, cuando se fundó la empresa heredera de Rio Tinto Minera.
Retos del sector metalúrgico en un mundo en constante cambio
En el contexto actual, la CEO ha señalado que la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia del sector minero y metalúrgico. «Todo proviene de la minería», afirma Gutiérrez, aludiendo a la necesidad de metales para construir infraestructuras y para la transición energética y digital. En este sentido, ha resaltado que Europa se enfrenta a un consumo creciente de metales, especialmente en el contexto del desarrollo de tecnologías renovables.
Sin embargo, la competitividad del sector se ve amenazada por el alza de precios de la energía eléctrica y la dependencia de materias primas que, en gran parte, se importan de América del Sur y otras regiones. Gutiérrez ha hecho hincapié en que el 90% de la minería metálica en España se produce en Andalucía, donde la empresa ha logrado liderar en eficiencia energética, recuperando el calor de los procesos de producción.
Iniciativas sostenibles y la importancia del reciclaje
Uno de los proyectos más destacados de Atlantic Copper es CirCular, que busca innovar en el reciclaje de metales. Este proyecto, que comenzó en 2017, tiene como objetivo aumentar la capacidad de reciclaje en la península ibérica y se espera que genere hasta 150 empleos directos y 350 indirectos. La inversión total en CirCular superará los 450 millones de euros, de los cuales 30 millones provendrán de fondos europeos Next Generation.
Gutiérrez también ha abordado la lenta tramitación de permisos en el sector, señalando que la Junta de Andalucía ha sido pionera en la creación de una oficina aceleradora de proyectos que ha permitido reducir los tiempos de obtención de permisos de dos años a solo ocho meses. Sin embargo, ha abogado por la necesidad de una unidad aceleradora a nivel nacional y europeo para impulsar la industria.
En cuanto a la escasez de perfiles cualificados en el sector minero, Gutiérrez ha enfatizado la importancia de la colaboración entre empresas y universidades para atraer talento joven. La empresa ha implementado programas de formación y colaboración con instituciones educativas, lo que ha permitido que un alto porcentaje de estudiantes que realizan prácticas sean posteriormente contratados.
Finalmente, Gutiérrez ha expresado su preocupación por la dependencia de Europa de recursos externos y ha instado a implementar cambios que favorezcan el acceso a materias primas estratégicas. «Europa ha reconocido que necesita reactivar su industria y su capacidad de producción», concluye.
