jueves, octubre 23, 2025

Los pueblos medievales más impresionantes de Extremadura

Los encantadores pueblos medievales de Extremadura despliegan historia y belleza en cada rincón.
por 12 septiembre, 2025
Lectura de 3 min

Extremadura es un tesoro de historia y cultura en España, y sus pueblos medievales son un reflejo palpable de su rica herencia. Desde impresionantes monasterios hasta castillos imponentes, cada rincón cuenta una historia que transporta a los visitantes a épocas pasadas. A continuación, exploramos algunos de los pueblos medievales más fascinantes de esta región.

Guadalupe: La joya del patrimonio

El pueblo de Guadalupe se articula en torno a su magnífico monasterio, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este monasterio, conocido como el Real Monasterio de Santa María, es un centro espiritual y cultural que ha atraído a peregrinos durante siglos. Sus calles empedradas y los soportales de madera mantienen viva la esencia serrana del lugar, mientras que la mezcla de estilos gótico, mudejar y renacentista se refleja en la arquitectura del monasterio.

Alburquerque: Fortaleza histórica

A los pies de la imponente fortaleza de Luna, el pueblo de Alburquerque destaca por su castillo, uno de los más espectaculares de Extremadura. La torre del homenaje y las murallas de este castillo son testigos de su importancia estratégica en la frontera con Portugal. Las estrechas callejuelas y las casas encaladas que suben hacia el castillo ofrecen un recorrido por la historia medieval de la villa.

Hervás: Un legado judío

En el valle del Ambroz, Hervás alberga uno de los barrios judíos mejor conservados de España. Este encantador pueblo sorprende con sus casas de madera, balcones corridos y calles serpenteantes que evocan un aire medieval. La convivencia de judíos y cristianos durante siglos ha dejado una huella indeleble en su patrimonio, que se presenta en un ambiente auténtico y acogedor.

Plasencia: Murallas y acueductos

La ciudad de Plasencia es famosa por su impresionante muralla, construida a finales del siglo XII, y por el acueducto de San Antón, que data del siglo XVI. Fundada en 1186 por Alfonso VIII, Plasencia fue un punto clave en la región, con un centro histórico que alberga dos catedrales, la Nueva y la Vieja. Además, a finales de octubre, se celebra un Mercado Medieval que permite a los visitantes sumergirse en la historia de la época.

Zafra: Sevilla la Chica

Conocida como «Sevilla la Chica», Zafra conserva un casco histórico de sabor medieval. Sus plazas porticadas, como la Plaza Grande y la Plaza Chica, son el corazón de la villa. El Alcázar de los Duques de Feria, actualmente un Parador, fue el núcleo defensivo y residencial de Zafra, cuyas calles están adornadas con palacetes, conventos y arcos que recuerdan su esplendor en la Vía de la Plata.

Granadilla: El pueblo fantasma

Abandonado en los años 60 debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán, Granadilla se presenta hoy como un pueblo medieval «fantasma». Su muralla almohade rodea un trazado urbano casi intacto, con la torre del homenaje en el centro como símbolo de poder. Este lugar ofrece a los visitantes una experiencia fascinante y única.

Valverde de la Vera: Encanto y autenticidad

Pequeño y encantador, Valverde de la Vera ha sido declarado conjunto histórico-artístico por su excelente conservación. Las casas con entramados de madera, los balcones corridos y las calles empedradas transmiten una autenticidad medieval, mientras que el agua corre por regueras que añaden frescura y vida a este encantador pueblo.

Olivenza: Fusión cultural

Situada junto a la frontera con Portugal, Olivenza es un ejemplo de convivencia cultural, donde se fusionan las influencias castellanas y lusas. Su castillo medieval, con torre del homenaje, y las murallas del siglo XIII dan cuenta de su rica historia. El casco antiguo, con portadas manuelinas, la convierte en una villa única con un legado singular.

Alcántara: Puente romano y carácter medieval

Alcántara es conocida por su famoso puente romano sobre el río Tajo, construido por el emperador Trajano en el año 104. Este impresionante monumento ha perdurado a lo largo de los siglos, al igual que el carácter medieval de la localidad, que incluye conventos, casas nobiliarias y murallas que testimonian la importancia de la Orden de Alcántara. El conventual de San Benito es un espléndido ejemplo de arquitectura gótica y renacentista.

Trevejo: Un tesoro escondido

En la sierra de Gata, se encuentra Trevejo, una pequeña aldea con un castillo en ruinas que domina el paisaje. Con sus calles empedradas y casas de piedra, Trevejo ofrece vistas panorámicas que lo convierten en un auténtico tesoro medieval. Este pueblo forma parte de Los Pueblos más Bonitos de España y es uno de los secretos mejor guardados de Extremadura.

Los pueblos medievales de Extremadura no solo son un viaje a través del tiempo, sino también un recordatorio de la rica historia y cultura que caracteriza esta región. Cada uno de ellos, con su singularidad y encanto, invita a los visitantes a explorar y descubrir su patrimonio.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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