La costa vasca es un verdadero tesoro que alberga una variedad de paisajes, pueblos marineros y actividades al aire libre. Desde las playas que atraen a surfistas hasta los miradores que ofrecen vistas panorámicas del mar Cantábrico, este destino se presenta como una opción ideal para aquellos que buscan una escapada única en contacto con la naturaleza.
Un recorrido por la costa
Comenzando en Bilbao, la capital de la provincia de Bizkaia, los visitantes pueden disfrutar de la mezcla de modernidad y tradición. El famoso Museo Guggenheim es un punto de referencia, pero no hay que olvidar el encanto de sus alrededores, que incluyen el casco viejo y el emblemático puente colgante de Bizkaia, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Al avanzar por la costa, encontramos Getxo, conocido por su elegante ambiente y sus playas. Este municipio es perfecto para pasear y disfrutar de la gastronomía local en sus numerosos restaurantes. Las vistas desde los acantilados son espectaculares, ofreciendo un panorama que invita a la reflexión y la contemplación.
Continuando hacia el este, Plentzia y Gorliz son paradas obligatorias. Estas localidades costeras destacan por sus tranquilas playas y un ambiente familiar, ideal para disfrutar de un día de sol. Los amantes del surf también encontrarán su lugar en las olas de Bakio, donde se organizan competiciones y encuentros que atraen a deportistas de toda la región.
La magia de los acantilados y los pueblos pesqueros
Otro de los grandes atractivos de la costa vasca son los acantilados de Gaztelugatxe, un islote que alberga una ermita en su cima y que se ha convertido en un símbolo del País Vasco. Acceder a este lugar es toda una experiencia, ya que se debe recorrer una empinada senda de más de 200 escalones. La recompensa al llegar arriba es una vista impresionante que deja sin aliento.
Pueblos como Hondarribia y Getaria ofrecen una inmersión en la cultura pesquera. En Hondarribia, la parte antigua está llena de restaurantes donde se puede degustar el famoso pintxo, una tapa típica de la gastronomía vasca. Getaria, por su parte, es conocida por ser la cuna del famoso explorador Juan Sebastián Elcano y por su delicioso vino blanco, el Txakoli.
La costa vasca, con su rica variedad de paisajes y actividades, es un destino que no solo satisface a los amantes de la naturaleza, sino también a aquellos que buscan disfrutar de la cultura y la gastronomía local. Cada rincón de esta costa tiene una historia que contar y una experiencia única que ofrecer, convirtiéndola en un lugar que no te puedes perder.