El senderismo se ha convertido en una actividad muy popular en todo el mundo, y España no es la excepción. Cada vez son más las personas que deciden explorar los impresionantes paisajes naturales que ofrece nuestro país, donde existen numerosas rutas, algunas de corta distancia y otras que se extienden durante cientos de kilómetros. Un claro ejemplo es el Camino Natural del río Ebro, que abarca aproximadamente 1 280 kilómetros. Sin embargo, hay quienes se preguntan cuál es el viaje más largo del mundo que se puede realizar a pie.
La respuesta a esta curiosidad es una travesía que abarca 22 500 kilómetros, atravesando tres continentes y cerca de una veintena de países. Esta aventura, sin duda, no está al alcance de todo el mundo, siendo una ruta extremadamente exigente en muchos aspectos.
El inicio de una aventura épica
Para emprender este recorrido, es necesario comenzar en Rusia, concretamente en la ciudad de Magadán, situada a orillas del Mar de Ojotsk. Desde allí, el senderista tendrá que enfrentarse a la imponente y casi inhóspita región de Siberia, hasta llegar al lago más profundo del planeta, el Baikal. A partir de este punto, la ruta continúa hacia Mongolia y el desierto del Gobi, pasando por Kazajistán antes de adentrarse en Europa.
Una vez que el aventurero deja atrás países como Armenia o Georgia, bordeando el Cáucaso, es el momento de entrar en Turquía, para luego continuar hacia Siria, Israel y Jordania. Este recorrido ofrece la oportunidad de cruzar un nuevo continente, Africa, atravesando la Península del Sinaí hasta llegar a la ciudad egipcia de El Cairo.
Un desafío monumental
Una vez en Egipto, los senderistas pueden seguir el curso del río Nilo, visitando países como Uganda y Sudán, y alcanzando los lagos Victoria y Tanganika. En la etapa final de esta travesía, se atraviesan naciones como Zimbabue, Zambia y Botswana, hasta llegar a Sudáfrica, donde es necesario cruzar hasta una de sus capitales, Ciudad del Cabo.
La duración estimada para completar esta exigente ruta es, sin embargo, un tanto relativa. Dependiendo de diversos factores, como el ritmo de cada caminante y las condiciones de seguridad en ciertos países, se puede calcular un tiempo aproximado. Si tomamos como referencia un promedio de 20 a 25 kilómetros por día, similar al recorrido que se hace en el Caminito de Santiago, esta travesía podría completarse en alrededor de 900 días, lo que equivale a cerca de tres años. A pesar de la magnitud del desafío, hasta ahora nadie ha intentado llevar a cabo esta curiosa aventura.
En definitiva, la travesía de 22 500 kilómetros se presenta como un reto titánico para los amantes del senderismo, una experiencia que no solo pone a prueba la resistencia física, sino que también permite conocer una diversidad cultural y geográfica sin igual.