La ruta de los Trolls, conocida en noruego como Trollstigen, se erige como una de las carreteras más sorprendentes del mundo, ofreciendo una experiencia única a quienes se aventuran a recorrerla. Esta impresionante vía se localiza en el centro de Noruega, en la región de Møre og Romsdal, y conecta los pintorescos pueblos de Åndalsnes y Valldal.
La carretera, que forma parte de la carretera nacional 63, se extiende a lo largo de 11 kilómetros de curvas cerradas y paisajes de ensueño, donde los conductores pueden disfrutar de vistas vertiginosas a medida que ascienden por un valle salpicado de cascadas y picos nevados. Con un desnivel de cerca de 850 metros, la ruta es un verdadero desafío para los conductores, quienes deben mantenerse atentos mientras disfrutan de la belleza natural que les rodea.
Curvas y paisajes deslumbrantes
La Trollstigen es famosa por sus 11 curvas cerradas en zigzag, que desafían a los conductores a maniobrar con destreza. Este tramo se convierte en una experiencia en sí misma, donde la aventura no radica solo en el destino, sino en el viaje. Al conducir por esta icónica carretera, se puede apreciar la transformación del paisaje, que varía desde exuberantes valles hasta montañas cubiertas de nieve durante gran parte del año.
Es importante tener en cuenta que la carretera permanece cerrada durante gran parte del invierno, ya que las condiciones climáticas hacen que su tránsito sea peligroso. La ruta de los Trolls está abierta al público desde finales de mayo hasta octubre, cuando la nieve se derrite y el asfalto se vuelve seguro para la circulación. Esta temporalidad añade un toque de exclusividad, convirtiendo cada visita en un evento especial.
Un mirador de ensueño
Un punto imprescindible en cualquier itinerario es el mirador Stigrøra, situado en la cima de la ruta. Desde este mirador, los viajeros pueden disfrutar de una vista panorámica espectacular que no solo abarca la carretera y sus enigmáticas curvas, sino también el vasto paisaje que se extiende más allá. La belleza de este lugar es tal que se ha convertido en un icono para los amantes de la fotografía y la naturaleza.
La ruta de los Trolls es un claro ejemplo de cómo la naturaleza y la ingeniería pueden fusionarse para crear un atractivo turístico excepcional. No es solo una carretera, es un viaje que invita a los viajeros a explorar y apreciar la majestuosidad de la naturaleza noruega. Si estás planeando tu próximo viaje de verano, asegúrate de incluir esta maravilla en tu itinerario, porque recorrerla es, sin duda, una experiencia inolvidable.
