La ocupación hotelera en Melilla ha alcanzado cifras récord durante el mes de julio, impulsada por una serie de eventos deportivos y culturales que han atraído a numerosos turistas. Hoteles de la ciudad han reportado una ocupación casi total, lo que ha llevado a algunos visitantes a buscar alojamiento en localidades vecinas.
Según declaraciones de responsables del Hotel Melilla Centro, la demanda fue especialmente intensa durante el triatlón, evento que mantuvo el hotel lleno durante toda la semana. “El triatlón fue bestial, durante toda la semana estuvo ocupado el hotel”, afirmaron. Este fenómeno se repitió el fin de semana del evento de baloncesto, donde “teníamos el booking lleno”, añadieron.
Impacto de la saturación hotelera
La alta ocupación ha llevado a algunos turistas a dirigirse a la ciudad de Nador, en el país vecino, debido a la falta de disponibilidad de vuelos y habitaciones. “Tampoco había vuelos suficientes y viajaban directamente a Nador y allí se hospedaban”, comentaron. Esta situación no es aislada, ya que otros hoteles, como el Hotel Rusadir, también han experimentado un aumento significativo en la ocupación. “El hotel ha estado muy ocupado entre la competencia de triatlón, las regatas y todos los eventos, con pocas habitaciones libres”, señalaron desde el establecimiento.
Los meses de junio y julio han sido particularmente activos en términos de hospedaje, y se espera que agosto mantenga buenas estadísticas, aunque no al mismo nivel de saturación que se ha visto en julio. A pesar de la afluencia de visitantes, el turismo en Melilla presenta características únicas, ya que muchos de los viajeros llegan por motivos laborales.
Proyecciones para agosto y perfil de los visitantes
Para agosto, se prevé que la ocupación sea alta, aunque no necesariamente igual a la de los eventos deportivos de julio. “Independientemente de los eventos deportivos, también tenemos clientes que vienen siempre por empleo. No quizás con la misma ocupación, pero más de la mitad de las plazas estarán habitadas”, aseguraron desde el Hotel Rusadir. Estos clientes suelen tener estancias regulares, hospedándose de forma fija durante días concretos cada mes.
Desde el Hotel Melilla Centro, se ha observado un perfil específico de visitantes que llega en esta época estival. “Nosotros tenemos reservas sobre todo del interior de Marruecos. Los jueves, viernes, sábados y domingos los tenemos llenos”, indicaron, además de incluir a trabajadores que acuden al hotel de forma habitual.
La actividad hotelera es fundamental para el desarrollo turístico de Melilla, y potenciar este sector no solo conlleva un crecimiento económico, sino que también plantea desafíos que deben abordarse para posicionar a la ciudad como un destino preferente. A medida que los eventos continúan atrayendo a visitantes, la capacidad de Melilla para adaptarse y satisfacer la demanda será crucial para su éxito futuro.
