martes, noviembre 11, 2025

La mágica ruta de los pueblos andaluces en el Valle del Genal

Tres pueblos de Málaga enamoran con su herencia andaluza y paisajes otoñales.
por 10 noviembre, 2025
Lectura de 3 min

La ruta que conecta Parauta, Cartajima e Igualeja en el Valle del Genal se convierte en un destino ideal para quienes buscan una escapada mágica, especialmente en otoño. Este triángulo de pueblos blancos ofrece un espectáculo natural incomparable, donde los castaños tiñen el paisaje de tonos ocres, anaranjados y dorados.

A pesar de las singularidades que caracterizan a cada localidad, todas comparten un profundo legado andaluz, visible en sus calles laberínticas y en la blancura de sus casas. Este entorno no solo destaca por su belleza natural, sino también por la importancia cultural de la castaña, que une a estas comunidades a través de senderos que invitan a la tranquilidad.

Herencia histórica y cultural

Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, Parauta destaca por su trazado urbano, que es una herencia directa de Al-Ándalus. Historiadores apuntan a este lugar como el posible nacimiento del célebre caudillo muladí Omar Ben Hafsun en el año 854. Su monumento más emblemático es la iglesia de la Inmaculada Concepción, construida en el siglo XVI sobre los restos de una antigua mezquita. También se puede admirar la Ermita del Santo Cristo, cuya estructura evoca las qubbas norteafricanas.

Las tradiciones locales se reflejan en las fachadas ornamentadas con sillas de enea, un homenaje a las costumbres ancestrales y, según la leyenda, un lugar de descanso para los duendes que habitan en la zona. En el Bosque Encantado, una iniciativa artística permite a los visitantes disfrutar de esculturas de madera talladas por el artista Diego Guerrero, que dan vida a hadas y gnomos en el sendero conocido como PR-A 22.

Rutas y paisajes de ensueño

El entorno natural también ofrece maravillas, como la encina de Valdecilla, un monumental ejemplar de más de tres metros de diámetro, situado a un corto paseo del pueblo. Este se conecta con Igualeja a través del antiguo camino, ahora sendero PR-A 226, que lleva a los visitantes a explorar otro de los encantos de la región.

El pueblo más alto de la Serranía de Ronda se erige a 850 metros sobre el nivel del mar, siendo conocido como ‘el balcón del valle’. Desde aquí, las vistas panorámicas son espectaculares, especialmente durante los atardeceres que iluminan el Bosque de Cobre. El mejor lugar para disfrutar de este espectáculo es el Mirador del 15, una zona recreativa que ofrece paisajes inmejorables.

El nombre de Cartajima deriva del árabe Al-Z’jaima, y sus calles sinuosas delatan su origen. Pasear por ellas es descubrir murales que ilustran la vida tradicional, revelando la idiosincrasia de sus habitantes. La historia se hace presente en los restos de termas y una necrópolis de origen romano, así como en las ruinas de un castillo medieval. En la parte alta del pueblo, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, también del siglo XVI, invita a admirar su encanto.

Durante la Semana Santa, esta iglesia se convierte en protagonista de las ‘Cortesías’, una de las tradiciones más singulares del valle. El entorno natural de Cartajima es dominado por castaños, encinas y alcornoques, con un paisaje kárstico que presenta belleza única, como los Riscos de Cartajima, que exhiben curiosas formaciones rocosas.

El viaje por este triángulo mágico concluye en Igualeja, donde nace el río que da vida a todo el valle. Este manantial, declarado Monumento Natural de Andalucía, brota de una cueva a la entrada del pueblo y divide la localidad en dos, creando una estampa maravillosa con el reventón, una impresionante surgencia de agua.

Igualeja también alberga un encantador barrio de estilo morisco, el Albaicín, que se despliega en la parte alta con sus calles estrechas y empedradas. La Iglesia de Santa Rosa de Lima, del siglo XVI, es su edificio más notable, destacando por su hermosa torre de estilo mudéjar. Además, la naturaleza se extiende más allá del Bosque de Cobre con actividades como la vía ferrata junto al nacimiento del río o la ruta del Charco de la Cal, ideales para el turismo de aventura.

Finalmente, Igualeja forma parte de la Ruta de Fray Leopoldo, un itinerario de peregrinación que recorre varios pueblos de la Serranía de Ronda, permitiendo a los visitantes admirar de cerca el potencial de esta zona de Málaga, bendecida por paisajes de indescriptible belleza.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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