La hostelería en Melilla se prepara para un diciembre repleto de actividad, ya que las reservas para las tradicionales cenas y comidas navideñas están en auge. Con la llegada de las fiestas, los restaurantes locales han marcado en rojo este mes en sus calendarios, especialmente durante los fines de semana, donde se concentran la mayoría de las celebraciones.
Expectativas en aumento para el sector
Empresas y grupos de amigos están organizando encuentros para celebrar la Navidad, lo que genera optimismo entre los empresarios del sector. Según datos de la plataforma de reservas online TheFork, las comidas y cenas de grupos, es decir, de seis personas o más, representan ya el 31 % del total nacional en diciembre, lo que supone un aumento del 47 % en comparación con el resto del año.
Los propietarios de los restaurantes consultados han confirmado que las reservas no dejan de llegar. En Casa Sadia, por ejemplo, ya están organizando comidas y cenas navideñas, con días clave como Nochebuena, Nochevieja y Reyes. También se anticipan buenos números para el Puente de la Constitución.
Los menús que marcan la diferencia
El bar-restaurante Chache ha reportado un buen número de reservas para las fiestas, destacando que desde el 5 de diciembre hasta el Día de Reyes, el local funcionará a plena capacidad. Ofrecen tres menús especiales para las comidas y cenas de empresa, con precios que oscilan entre 32 y 39 euros por persona.
Por su parte, el nuevo restaurante La Juana, que ha cumplido su primer mes de vida, está teniendo un éxito notable, con varias reservas para Nochebuena y Nochevieja. Este establecimiento ha logrado completar sus reservas para el fin de semana del 12 al 14 de diciembre, consolidándose como un nuevo referente en la oferta gastronómica melillense.
Las expectativas son más que prometedoras, y los empresarios del sector muestran confianza en que estas celebraciones contribuyan a la recuperación económica de la ciudad. El balance de este primer mes para La Juana es positivo, con sus propietarios afirmando que «no se pueden quejar».
Con el apoyo de datos concretos y la proyección de una actividad intensa, la hostelería melillense se enfrenta a un diciembre que promete ser uno de los más activos en los últimos años, con la esperanza de que el espíritu navideño impulse aún más el sector.
