El pasado fin de semana, la Alquería de Zafra en Granada fue el escenario de un emotivo homenaje a Santiago Domínguez, uno de los grandes referentes de la gastronomía española. Este evento, organizado por el empresario del aceite de oliva virgen extra, Ángel Álvarez Zafra, reunió a destacados chefs y representantes del sector hostelero andaluz, así como a amigos y admiradores de Domínguez, conocido por su emblemático restaurante marisquería en Marbella.
Pese a que la cita se celebra cada año en la época de la recogida de la aceituna, la edición de 2025 adquirió un carácter especial, convirtiéndose en un tributo sincero a la trayectoria de un hombre que ha dejado una huella indeleble en la hostelería. Con la asistencia de cerca de 150 comensales, la jornada se convirtió en un encuentro de amistad y reconocimiento.
Un tributo a una leyenda de la gastronomía
Santiago Domínguez, cuyo restaurante ha sido un punto de encuentro para personalidades de todos los ámbitos, fue el protagonista absoluto de la jornada. Su legado va más allá de la cocina, siendo un símbolo de la hospitalidad andaluza. El homenaje se llevó a cabo de manera emotiva, con la entrega del “Olivo de Plata” por parte de Celia Álvarez Arco, hija de Ángel, quien expresó su cariño hacia Domínguez, un sentimiento que es recíproco.
El evento contó con la presencia de figuras destacadas como Pepe Pedraza de “La Ruta del Veleta”, y Vicente Jiménez del restaurante El Camino de la Huerta, quienes se unieron en este reconocimiento a un amigo y colega querido por todos. Las emociones fueron palpables, con aplausos y palabras sinceras que resonaron en el ambiente festivo.
El ambiente y la gastronomía de la jornada
La celebración se caracterizó por su organización impecable, donde cada detalle fue cuidadosamente planificado. El catering Suraña, de Granada, ofreció una experiencia culinaria excepcional que fue muy apreciada por los asistentes. Entre los platos destacados, se pudieron degustar choto en salsa, migas granadinas y un auténtico caldo de puchero.
La jornada no solo se centró en la gastronomía, sino también en la música en directo, amenizada por Chipirón de Granada y su hijo Jona, un joven guitarrista de gran talento. Su actuación añadió un toque especial, llenando el ambiente de alegría y energía festiva.
El homenaje a Santiago Domínguez fue más que un reconocimiento a su carrera; se trató de celebrar la amistad, el esfuerzo y los valores que unen a las personas. La jornada, organizada por Ángel Álvarez y su familia, dejó una huella imborrable en todos los presentes, convirtiéndose en un día que será recordado durante muchos años en la vida social y gastronómica de Granada.
