La Catedral de Astorga, uno de los grandes emblemas de la ciudad leonesa, destaca no solo por su imponente arquitectura, sino también por la riqueza de su historia y su impresionante colección de arte sacro. Este templo, que se erige como sede episcopal de la Diócesis de Astorga, ha sido un importante referente religioso desde sus primeras menciones documentales en el siglo XIII.
Un recorrido histórico
La Diócesis de Astorga abarca no solo la provincia de León, sino también partes de Zamora y Orense, y en el pasado incluyó territorios de Portugal, como Miranda do Douro. La catedral, que posee el título de Apostólica, fue construida entre los siglos XV y XVIII, lo que le confiere una mezcla de estilos arquitectónicos que van desde el gótico hasta el neoclásico.
Su planta basilical está compuesta por tres naves y tres ábsides poligonales que destacan por su estética singular. Las torres que flanquean la fachada principal son otro de sus atractivos; aunque parecen idénticas a simple vista, se diferencian por el color de sus sillares y por el tiempo en que fueron construidas. La Torre Vieja, de tonalidad más oscura, ha sufrido daños significativos a lo largo de su historia, incluido el terremoto de Lisboa en 1755, y no fue reconstruida hasta 1965.
Por otro lado, la Torre Nueva se completó en 1692 y es conocida por su distintivo color rosáceo, lo que la convierte en un elemento visual impresionante del complejo catedralicio.
Tesoros artísticos en su interior
El interior de la catedral alberga una serie de obras de renombrados artistas, destacando el Retablo Mayor de Gaspar Becerra. También encontramos un coro de estilo flamenco, cuya sillería, tallada en madera de nogal, es simplemente espectacular. A la izquierda del Altar Mayor se ubica la Capilla de la Majestad, donde se exhibe un retablo del siglo XVII que alberga una talla de la Virgen de la Majestad, datada en el siglo XII.
La catedral cuenta con un museo que alberga hasta 600 piezas de arte sacro, incluyendo el Cáliz de Alonso Portillo y una escultura de Cristo en madera de boj, también de Gaspar Becerra, así como la Arqueta de San Genadio, una obra maestra de la orfebrería prerrománica asturiana.
Para quienes deseen explorar la catedral y su museo, se ofrecen audioguías en siete idiomas. La entrada tiene un coste de 6 euros, con descuentos para mayores de 65 años (5,5 euros) y tarifas reducidas para estudiantes, desempleados y peregrinos, quienes solo pagarán 4,5 euros.
Los horarios de visita varían según la temporada: en verano, de lunes a domingo de 10:00 a 20:30 horas (excepto a las 12:00, hora de culto), y en invierno, de lunes a domingo de 10:30 a 18:00 horas, también excepto durante el culto.
La Catedral de Astorga no solo es un monumento arquitectónico, sino también un tesoro de la historia y el arte que merece ser visitado y admirado por todos.
