El gobierno de Estados Unidos ha propuesto una nueva medida que obligaría a los turistas de 42 países, incluidos España y Reino Unido, a entregar su historial de redes sociales de los últimos cinco años al ingresar al país. Esta iniciativa, liderada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), busca reforzar la seguridad en el marco del Programa de Exención de Visa (VWP).
Detalles de la propuesta
La propuesta se presenta como un esfuerzo por examinar más a fondo la actividad de los viajeros que utilizan el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA). Este sistema permite a los ciudadanos de los países participantes viajar por motivos turísticos o de negocios hasta 90 días sin necesidad de una visa, siempre que cuenten con un pasaporte electrónico y hayan tramitado la autorización ESTA online, la cual tiene una validez de dos años.
En el contexto de esta nueva medida, se busca recopilar información adicional, incluidos números de teléfono y direcciones de correo electrónico de los últimos diez años, así como datos sobre familiares cercanos, como nombres completos y fechas de nacimiento.
Impacto en el turismo y declaraciones oficiales
Las declaraciones del presidente Donald Trump sobre esta propuesta indican que el objetivo es garantizar la seguridad nacional, afirmando que “queremos que la gente venga y esté segura”. Sin embargo, estas afirmaciones parecen contradecir las estadísticas de organismos internacionales que indican una caída del 9% en las llegadas de turistas a EE.UU. durante 2025, lo que podría traducirse en una pérdida de ingresos de hasta 12 500 millones de dólares.
El gobierno ha justificado estas medidas en una orden ejecutiva de enero, que busca proteger al país de amenazas externas. La propuesta también incluye la implementación de una herramienta móvil para facilitar el registro de salida de extranjeros del país, lo que podría ser visto como una barrera adicional para los turistas.
El público tendrá la oportunidad de presentar comentarios sobre esta iniciativa, que podría convertirse en un obstáculo significativo para los visitantes, especialmente con la cercanía del Mundial 2026, un evento que atraerá a un gran número de turistas de naciones incluidas en el programa ESTA.
Estas medidas se suman a otras que podrían afectar negativamente al turismo internacional, como el aumento de tarifas para acceder a los Parques Nacionales de EE.UU., lo que podría desincentivar aún más a los viajeros.
