En el corazón de Europa se encuentra Eslovenia, un país que, a pesar de su belleza y riqueza cultural, sigue siendo un destino turístico poco conocido. Entre sus maravillas, destaca el castillo de Predjama, la fortaleza medieval construida en la boca de una cueva, que se alza imponente en un acantilado de 123 metros desde hace más de 800 años.
Este castillo, cuya ubicación estratégica lo convierte en una de las edificaciones más inexpugnables del continente, ha sido reconocido por el Libro Guinness de los Récords como el castillo-cueva más grande del mundo. La combinación de su arquitectura y el entorno natural que lo rodea le confiere un carácter único, atrayendo a visitantes de todo el mundo.
Una joya en el paisaje esloveno
Eslovenia es un país que destaca por su naturaleza exuberante, con un 60 por ciento de su superficie cubierta de bosques. La capital, Ljubljana, es un punto de partida ideal para descubrir lugares emblemáticos como el fotogénico lago Bled y las célebres cuevas de Postojna. Desde allí, se pueden realizar excursiones al castillo de Predjama, que se encuentra a solo 10 kilómetros de las mencionadas cuevas.
El castillo se integra perfectamente en la montaña, aprovechando las formaciones rocosas naturales. Sus cuatro niveles, conectados por escaleras de piedra y madera, ofrecen un recorrido interior fascinante que permite a los visitantes explorar salones, dormitorios, una capilla y una mazmorras, todos en perfecta armonía con la cueva que lo sustenta.
Una leyenda de resistencia y valentía
El castillo de Predjama no solo es famoso por su impresionante arquitectura, sino también por la leyenda de Erazem Predjamski, quien resistió un asedio durante más de un año gracias a los pasadizos secretos del castillo. Esta historia, que mezcla amor y valentía, se ha convertido en un símbolo de la resistencia eslovena, ya que Erazem utilizaba los túneles para abastecerse y atacar a sus enemigos de manera sorpresiva. Sin embargo, su destino trágico, marcado por la traición de un sirviente, añade un toque dramático a su narrativa.
La longitud total de todas las partes de la cueva descubiertas hasta la fecha es de 14 kilómetros, de los cuales 700 metros están habilitados para el turismo. En esta sección, los visitantes pueden explorar diversas áreas como los Establos, el Pasaje Principal y la Gran Sala, cada una con su encanto y características únicas.
Para aquellos que deseen visitar el castillo, es recomendable optar por una visita guiada que incluya audioguías en diferentes idiomas, incluido el español, lo que garantiza una comprensión profunda de la arquitectura y la rica historia que ocultan sus muros. Además, durante el verano, se celebra un festival medieval que recrea batallas y la vida cotidiana de la época, proporcionando una experiencia inmersiva en la historia de Eslovenia.
En resumen, el castillo de Predjama es más que un simple monumento histórico; es un símbolo de la cultura y la historia eslovena, un lugar donde la naturaleza y la arquitectura se fusionan en un entorno de cuento de hadas que espera ser descubierto.
