Laponia, un destino mágico donde la naturaleza y la tradición se entrelazan, se presenta como la opción ideal para quienes buscan una escapada diferente durante los meses de noviembre y diciembre. En esta región del norte de Finlandia, los viajeros pueden disfrutar de un itinerario de cinco días que promete una inmersión total en el espíritu navideño, rodeados de paisajes invernales y experiencias inolvidables.
Un comienzo mágico en Rovaniemi
El viaje inicia en Rovaniemi, la capital de la Laponia finlandesa y la residencia oficial de Papá Noel. En el primer día, los visitantes tienen la oportunidad de cruzar el mítico círculo polar ártico, donde pueden enviar postales con el sello de Papá Noel y conocer en persona al legendario personaje. Este entorno, decorado con luces y abetos nevados, crea una atmósfera idílica, complementada por talleres donde los elfos trabajan durante todo el año para mantener viva la magia navideña.
Aventuras sobre la nieve y en la naturaleza
El segundo día está reservado para una de las experiencias más emblemáticas del invierno ártico: un paseo en trineo tirado por huskies bajo la impresionante aurora boreal. Con la nieve crujiente bajo los patines y el aire helado en el rostro, los participantes atraviesan paisajes de ensueño, disfrutando de la belleza del cielo iluminado en tonos verdes y violetas al caer la noche.
La aventura continúa el tercer día con una caminata a «ritmo lento» utilizando raquetas de nieve. Este recorrido permite a los viajeros adentrarse en los bosques y lagos helados, culminando en una sesión de pesca en el hielo, una tradición local que consiste en abrir un agujero en la superficie congelada y esperar la captura rodeados de un paisaje blanco que invita a la desconexión total.
El cuarto día se dedica a explorar el Parque Natural de Korouoma, conocido por sus impresionantes cascadas congeladas que, en invierno, se convierten en esculturas de hielo. Este rincón de Finlandia atrae a senderistas y fotógrafos de todo el mundo, ofreciendo vistas espectaculares que dejan huella en la memoria de quienes lo visitan.
Finalmente, el itinerario culmina con un encantador paseo en trineo de renos, guiado por pastores sami, el pueblo indígena del norte de Europa. Acompañados por el sonido de las campanillas y envueltos en mantas de lana, los viajeros recorren paisajes nevados, viviendo una experiencia que «parece detener el tiempo», tal como destaca la plataforma de reservas de actividades Civitatis.
Esta escapada invernal a Laponia no solo ofrece una desconexión del día a día, sino que también sumerge a los visitantes en un mundo de magia, tradición y naturaleza, haciendo de cada instante un recuerdo imborrable.
