El Palacio de los Condes de San Mateo de Valparaíso, situado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, es un testimonio arquitectónico que enlaza la historia colonial de México con la modernidad. Construido entre 1769 y 1772 por Francisco Antonio Guerrero y Torres, este edificio barroco ha sido testigo de múltiples transformaciones a lo largo de los siglos.
Su historia se remonta al siglo XVI, cuando el conquistador Hernán Cortés otorgó el terreno a Alonso Nortes. Posteriormente, este lo vendió a Juan Cermeño, quien levantó una primera edificación que recordaba a una fortaleza. Con el paso del tiempo, el inmueble fue heredado por Miguel de Berrio y Zaldivar, marqués del Jaral de Berrio, y su esposa, Ana María de la Campa y Cos, condesa de San Mateo de Valparaíso.
Construcción y características del palacio
En el año 1769, el matrimonio decidió construir un palacio acorde a su estatus social y económico. Las obras, que se prolongaron hasta 1772, dieron lugar a un edificio que destaca por su estilo mexicano, utilizando cantera de chiluca en su estructura. El uso de tezontle para la fachada y detalles de azulejo de Talavera de Puebla añade un toque especial a su apariencia.
El exterior del palacio se caracteriza por un torreon que alberga una hornacina con una imagen mariana, flanqueada por columnas salomónicas que aportan majestuosidad al conjunto. Durante más de un siglo, el palacio sirvió como residencia de la familia Berrio y sus descendientes. En 1867, con la extinción del mayorazgo, el inmueble fue adquirido por Clemente Sanz.
Un legado cultural y financiero
En 1882, Dolores Sanz de Lavié, hija de Clemente, vendió la propiedad para convertirse en la oficina principal del Banco Nacional de México. A partir de 1932, el palacio fue reconocido como Monumento Artístico, abriendo sus puertas al público hasta 2010, cuando cerró para iniciar un nuevo capítulo en su historia.
Hoy en día, el Palacio de los Condes de San Mateo de Valparaíso no solo es un importante hito arquitectónico, sino que también es sede del Foro Valparaíso, un espacio dedicado a la innovación, el emprendimiento y la cultura desde junio de 2019. Este legado cultural y su vinculación con figuras históricas como Hernán Cortés lo convierten en un lugar digno de visitar para entender mejor la historia de México.
