viernes, noviembre 21, 2025

El crecimiento turístico en Canarias oculta un gran problema social

Más de 30% de la población canaria vive en riesgo de pobreza a pesar del auge turístico.
por 21 noviembre, 2025
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La economía canaria se encuentra en un momento de crecimiento notable en el sector turístico, con la llegada de 11,6 millones de turistas internacionales hasta septiembre de 2023, lo que representa un incremento del 4,6% en comparación con el año anterior y un asombroso 70% más que en 2010. Sin embargo, este auge económico contrasta con una realidad preocupante: la tasa de paro en el archipiélago se sitúa en el 13,3%, siendo la tercera más alta de España, y más del 30% de la población se enfrenta a riesgo de pobreza o exclusión social, cifras que superan la media nacional.

El PIB generado por el turismo ha crecido un 87% en los últimos 15 años, lo que demuestra que el motor económico está funcionando a plena capacidad. Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿quién se beneficia de este crecimiento? Según el último informe sobre la Sostenibilidad del Turismo en Canarias, publicado por el Gobierno autonómico, solo el 46% de los residentes considera que el turismo mejora su calidad de vida. Esta percepción ha motivado manifestaciones ciudadanas que demandan un cambio en el modelo turístico.

El presidente de la Zona Especial Canaria, Pablo Hernández, ha expuesto su inquietud en la Cadena SER: “¿Por qué, teniendo tanto turismo, no acaba de arraigar ese dinero aquí?”. Hernández sugiere que una de las respuestas puede estar en las “filtraciones” de la economía, que se refieren a la parte del valor añadido generado que se escapa al exterior. Utilizando una metáfora, señala que “una piscina con filtraciones puede arreglarse inyectando más agua, pero también tapando las grietas”.

Filtraciones económicas y sus consecuencias

El director del Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Sostenible de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Sergio Moreno, se une a esta preocupación y argumenta que las filtraciones son un hecho tangible. En una conversación telefónica, defendió la necesidad de realizar un estudio macroeconómico detallado de la industria turística y de tomar decisiones que mitiguen sus efectos. Moreno identifica dos tipos de filtraciones: las que provienen de las importaciones y las que derivan de las exportaciones. Las primeras, sostiene, son inevitables debido a la falta de una industria local sólida, lo que obliga a depender de productos importados.

En cuanto a las exportaciones, el impacto es más visible. Aquí se incluyen los beneficios generados por la inversión extranjera, que no solo abarca la compra o apertura de hoteles, sino también la adquisición de viviendas. Además, la baja cualificación del personal provoca que se recurra a mano de obra externa que repatria beneficios al extranjero. Moreno también destaca el papel de los turoperadores y las plataformas de economía colaborativa, como Booking y Airbnb, que imponen comisiones elevadas y tienen un impacto negativo en la economía local.

Un estudio de la Universidad de La Laguna, patrocinado por Ashotel, revela que “una parte muy significativa del gasto turístico de las visitas a las islas Canarias se destina a empresas en origen”, con alrededor del 30% del gasto realizándose en el archipiélago, mientras que el 70% se destina a empresas fuera de las islas. Las ofertas de todo incluido, que representaron el 30% de las llegadas en 2018, son un claro ejemplo de cómo este modelo turístico no fomenta un impacto económico significativo en la región.

Perspectivas y soluciones para el futuro

Determinar el porcentaje exacto de filtraciones es complicado. Un estudio de la ONU de 2010 indica que la fuga media en países en desarrollo oscila entre el 40% y el 50%, llegando hasta el 80% en el Caribe. La consejera de Turismo, Jessica de León, afirmó a principios de año que el 30% de lo que gastan los viajeros no se queda en las islas. Sin embargo, en una respuesta parlamentaria posterior, redujo esta cifra a un rango del 7% al 10%.

Las organizaciones empresariales cuestionan estos cálculos y argumentan que el coste del transporte ya representa al menos un 20% de las filtraciones. Moreno insiste en la importancia de aprovechar la experiencia local en el sector turístico, afirmando que “las islas no están en la periferia de esta industria, son un actor clave”.

Iniciativas como Canarias Living Lab, un proyecto financiado por la UE que busca aplicar inteligencia artificial en el turismo, podrían ofrecer soluciones innovadoras, como la creación de itinerarios personalizados o gemelos digitales para la gestión de infraestructuras.

También hay empresas que intentan reducir la intermediación en el sector. ThinkIN, creada en Tenerife, promueve la venta directa de los hoteles, lo que no solo resulta más rentable, sino que permite a los propietarios tener mayor control sobre precios y disponibilidad. Alejandro Martín, fundador de la compañía, enfatiza que “menos intermediación significa más ingresos, y eso termina redundando en la sociedad”.

La situación actual de la economía canaria plantea un dilema que requiere atención inmediata: asegurar que el crecimiento del turismo beneficie realmente a la población local y no solo a actores externos. Sin un cambio en el modelo turístico, las filtraciones seguirán comprometiendo el desarrollo sostenible de las islas.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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