El Castillo de Chillon, situado en la comuna de Veytaux en Suiza, es un destino turístico que atrae a miles de visitantes cada año. Este emblemático castillo no solo destaca por su belleza arquitectónica, sino que también sirvió de inspiración para Disney en la creación del castillo de La Sirenita. La historia de esta construcción se remonta al siglo X, convirtiéndola en una de las edificaciones más antiguas de la región.
Ubicado sobre una gran roca de piedra caliza, el castillo ofrece impresionantes vistas del lago Leman. Originalmente, su construcción tenía como objetivo controlar el tráfico marítimo y guiar a los navegantes hacia el puerto de San Bernardino. A lo largo de los siglos, el castillo pasó por diversas manos, siendo controlado por los Condes de Saboya entre los siglos XII y XVI, y posteriormente por los berneses. Durante el año 1835, el castillo fue utilizado como almacén de artillería por los valdenses.
Historia y transformación del Castillo de Chillon
En 1866, el Castillo de Chillon se convirtió en una prisión militar, aunque este uso fue efímero. En 1887, se fundó una organización con el objetivo de restaurar el castillo, lo que culminó en su declaración como Monumento histórico en 1891. Desde entonces, su popularidad ha crecido, convirtiéndose en uno de los lugares más visitados de Suiza.
La visita al Castillo de Chillon permite a los turistas explorar sus salas y dormitorios, que conservan una decoración original de la época de la conquista de los berneses. Además, los visitantes pueden admirar las impresionantes bóvedas subterráneas que alberga. El castillo también cuenta con una acogedora cafetería, ideal para descansar durante la visita.
Consejos para visitar el Castillo de Chillon
Para realizar una visita completa al Castillo de Chillon, se recomienda dedicar aproximadamente dos horas. Para evitar largas colas, es aconsejable adquirir las entradas de manera online. Los poseedores de la Swiss Travel Pass pueden acceder de forma gratuita mostrando su abono. Además, es recomendable optar por un audioguía en español, que cuesta alrededor de 6 CHF, para no perder detalle de la rica historia del castillo.
