La exploración de Bolivia y Perú promete ser una experiencia inolvidable que fusiona paisajes impresionantes y culturas milenarias en una travesía de 18 días. Este itinerario, organizado por EL PAÍS Viajes, comenzará el 20 de marzo de 2026, ofreciendo a los viajeros la oportunidad de descubrir las maravillas de ambos países en un solo viaje.
El recorrido se inicia en Sucre, la capital histórica de Bolivia, que fue declarada patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO en 1991. Esta ciudad destaca por su arquitectura hispánica bien conservada, incluyendo la plaza 25 de Mayo y la Casa de la Libertad, donde se firmó el acta de independencia en 1825. No te pierdas el Museo de Arte Indígena (ASUR), que ofrece una visión fascinante de la historia de los tejidos bolivianos.
Del salar de Uyuni al lago Titicaca
Después de explorar Sucre, el viaje continúa hacia Potosí, famosa por su Casa de la Moneda, antes de llegar a Uyuni. Este destino es conocido por el salar de Uyuni, el desierto de sal más grande del mundo, donde el paisaje surrealista invita a maravillarse. Desde Colchani, que es el acceso principal al salar, se puede visitar un mercado artesanal y una fábrica de sal.
En el salar, se puede hacer una parada en la isla Pescado, que alberga cactus gigantes y ofrece espectaculares vistas de la vasta extensión blanca. Además, las formaciones conocidas como ojos del salar presentan pequeños lagos de agua dulce que emergen del suelo, creando un paisaje único.
La siguiente parada es el lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Este lago sagrado, que se extiende por Bolivia y Perú, es un lugar de gran significado cultural y espiritual. Desde Copacabana, los viajeros pueden explorar las islas de la Luna y del Sol, mientras que desde el lado peruano, Puno ofrece impresionantes complejos arqueológicos como Cutimbo y Sillustani.
Inca y su legado en Cusco
El viaje prosigue hacia el valle Sagrado de los Incas, donde se pueden visitar pueblos como Pisac y Ollantaytambo, así como las famosas terrazas de Moray. Este valle es considerado un destino fundamental en América Latina por su riqueza cultural e histórica. Las paradas culminan en Machu Picchu, la joya del imperio inca, que se eleva a 2 430 metros de altura en un entorno impresionante rodeado de montañas.
Finalmente, el viaje se cierra en Cusco, la antigua capital inca, donde la herencia cultural se respira en cada rincón. Destacan la plaza de Armas y el Coricancha, antiguo centro de adoración inca. Para aquellos interesados en profundizar, el Museo Inca y el Museo de la Casa Concha ofrecen exposiciones sobre la historia de la civilización inca.
Esta odisea a través de Bolivia y Perú no solo ofrece un viaje por paisajes asombrosos, sino también una profunda conexión con culturas que han perdurado a lo largo de los siglos. Si deseas vivir esta experiencia única, no dudes en reservar tu plaza con EL PAÍS Viajes.