La Isla de Chacharramendi, ubicada en el litoral vizcaíno del País Vasco, es un destino singular que se puede visitar a pie únicamente cuando la marea baja. Esta pequeña isla, también conocida como Montenegro y oficialmente como Txatxarramendi en euskera, se sitúa en la desembocadura del río Oka, en la ría de Guernica, y forma parte de la Reserva Natural de Urdaibai.
Con una superficie de 2,7 hectáreas, la isla cuenta con una ensenada protegida llamada Portuondo, que facilita el amarre de embarcaciones. Este lugar no solo es un atractivo turístico, sino que también tiene un significado histórico, ya que fue utilizado por los romanos como pequeño puerto de cabotaje en el siglo II d.C.
Un legado turístico en Urdaibai
La isla de Chacharramendi fue un hito en la historia turística de Urdaibai, ya que entre 1896 y 1947Hotel Txatxarramendi, que contaba con 60 habitaciones, instalaciones balnearias y un prestigioso restaurante. Este hotel atrajo a numerosos visitantes, lo que llevó a la llegada del tren al municipio, impulsando aún más el turismo en la región.
La demanda turística continuó creciendo, y entre 1919 y 1968, se construyó el Hostal Paco, que se convirtió en un referente en la comarca. También se desarrolló un vivero de marisco o cetáreo, ubicado junto a la estación del tren de Itsasbegi en Busturia. Sin embargo, tras el cierre del hostal, el estado de conservación del cetáreo se deterioró.
Iniciativas para la recuperación
En 2002, la asociación Urdaibaiko Galtzagorriak tomó la iniciativa de recuperar el vivero, transformándolo en el Aula Marina de Txatxarramendi. Este espacio es actualmente gestionado por el Ayuntamiento de Busturia y los Guías de la Naturaleza de Urdaibai-Aixerreku, y tiene como objetivo educar y fomentar el respeto por el entorno marino.
Chacharramendi también contaba con un cargadero de arena y cal que provenía de Kanala, así como un importante calero, hasta la creación del Instituto Pesquero alimentario AZTI y el Parque botánico de los encinares cantábricos de Urdaibai.
En definitiva, la Isla de Chacharramendi no solo es un lugar de acceso único y un atractivo turístico, sino también un espacio con una rica historia que merece ser explorada y preservada.
