sábado, octubre 25, 2025

Descubre el valle de Orcia: un tesoro oculto en la Toscana

El valle de Orcia revela su belleza intacta entre paisajes, historia y cultura medieval.
por 29 septiembre, 2025
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Más allá de las conocidas ciudades toscanas como Florencia, Siena o Pisa, existe un rincón del sur de Toscana que permanece casi intacto por el turismo masivo. Se trata del valle de Orcia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004, un lugar donde la cultura local y el modo de vida de sus habitantes se preservan con autenticidad. En este artículo, realizaremos un recorrido por este fascinante valle, comenzando en el pintoresco pueblo de Radicofani.

Ubicado a aproximadamente 150 kilómetros al sur de Florencia y a 70 de Siena, Radicofani es el punto de partida ideal para explorar la zona. Para llegar, los visitantes pueden combinar tren y autobús si no disponen de vehículo propio. Al llegar, se puede disfrutar de un laberinto de calles medievales flanqueadas por edificios de sólida roca volcánica, que conducen a la Piazzetta del Teatro y la Giudecca, donde se concentraron los judíos de la localidad desde el siglo XVI hasta el XVIII.

Patrimonio arquitectónico en Radicofani

En la plaza principal del pueblo, se encuentran dos iglesias emblemáticas: San Pedro, cuyos orígenes se remontan al siglo X, y Santa Ágata, construida en el siglo XIV. Ambas iglesias son verdaderas obras de arte, no solo por su impresionante arquitectura que combina estilos románico, gótico y renacentista, sino también por los tesoros que albergan en su interior, como las imágenes religiosas en terracota vidriada de la famosa escuela de Luca della Robbia.

Desde el centro del pueblo, la Via della Fonte desciende hacia el Lavatoio, donde las mujeres de Radicofani lavaban ropa desde el siglo XVI mientras se mantenían al tanto de la vida pública. Muy cerca se encuentra la Posta Medicea, una villa que albergó a ilustres viajeros a lo largo de los siglos, desde el Gran Duque de Toscana hasta escritores románticos como Dickens y Stendhal.

Aventura y naturaleza en el valle

Antes de dejar Radicofani, es recomendable visitar la tienda Pane e Companatico, donde se pueden adquirir productos locales como salamis y quesos. Desde aquí, la ruta hacia la fortaleza de Radicofani, situada a 900 metros sobre el pueblo, ofrece una experiencia inolvidable. Esta fortaleza, construida por los carolingios en el siglo IX, ha sido reforzada por diferentes poderes a lo largo de los siglos y ofrece unas vistas espectaculares del paisaje toscano.

Continuando la aventura, a apenas 14 kilómetros al norte de Radicofani se encuentra la quesería Caseificio Val d’Orcia en el pueblo de Contignano, donde los visitantes pueden aprender sobre la elaboración del famoso queso pecorino. Para aquellos que deseen alojarse en la zona, el hotel La Palazzina ofrece una experiencia única, al haber sido el hogar de figuras icónicas del cine italiano.

Un poco más lejos, en Santa Fiora, se puede disfrutar de un encantador pueblo medieval rodeado de un paisaje impresionante. La Peschiera, un vivero de truchas construido en la Edad Media, y el hayedo del monte Amiata, que es uno de los más grandes de Europa, son paradas obligatorias para los amantes de la naturaleza y el senderismo. En invierno, la zona se convierte en un destino para esquiar.

Finalmente, el recorrido puede culminar en Abbazia di San Salvatore, que alberga un monasterio fundado en el siglo VIII. Su espléndida cripta medieval y su gastronomía, que incluye platos típicos como pasta fresca y tagliatelle al ragù bianco, hacen de este lugar una culminación perfecta para un viaje inolvidable por el valle de Orcia.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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