Corea del Norte ha llevado a cabo recientemente pruebas de misiles que incluyen un nuevo sistema hipersónico, destinado a fortalecer su capacidad de disuasión nuclear. Esta información fue difundida el jueves por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), un día después de que el Ejército surcoreano detectara múltiples lanzamientos desde una zona al sur de Piongyang.
Según las autoridades surcoreanas, los misiles recorrieron aproximadamente 350 kilómetros en dirección noreste antes de caer en tierra. La KCNA confirmó que entre los proyectiles lanzados había dos misiles hipersónicos que impactaron con precisión un objetivo terrestre en la región septentrional del país. Este nuevo sistema fue descrito como «estratégico», lo que sugiere su capacidad para portar cabezas nucleares, aunque la agencia no especificó su nombre.
Progresos en armamento y tensiones regionales
Durante un desfile militar realizado a principios de octubre, Kim Jong-un mostró algunas de las armas más recientes de su ejército, entre las que se encontraba lo que parecía ser un misil balístico de corto alcance equipado con un vehículo de planeo hipersónico. Las pruebas se llevaron a cabo pocos días antes de las reuniones anuales de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde se reunirán líderes mundiales, incluyendo al presidente estadounidense y al presidente chino.
Las fuerzas estadounidenses destacadas en Corea del Sur han declarado que están «plenamente al tanto» de los lanzamientos balísticos norcoreanos y de la «búsqueda incesante de capacidades de misiles de largo alcance». Washington instó a Piongyang a abstenerse de realizar «acciones ilegales y desestabilizadoras» que violen las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, reafirmando su compromiso con la alianza surcoreana.
En los últimos años, Corea del Norte ha estado desarrollando diversos sistemas de misiles hipersónicos, diseñados para volar a más de cinco veces la velocidad del sonido, buscando eludir los sistemas regionales de defensa antimisiles. Sin embargo, expertos han cuestionado la consistencia de las velocidades alcanzadas en las pruebas norcoreanas.
Un futuro incierto y una diplomacia estancada
Pak Jong Chon, uno de los principales mandos militares de Kim Jong-un que presenció las pruebas del miércoles, elogió el rendimiento del «nuevo sistema de armas de vanguardia», afirmando que Corea del Norte continuará reforzando sus capacidades de defensa. Durante el mencionado desfile militar del 10 de octubre, Kim también presentó un nuevo misil balístico intercontinental que, según los medios estatales, sería el arma nuclear más potente del país, con la capacidad de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
Expertos sugieren que Piongyang podría estar preparándose para probar este misil en las próximas semanas, justo antes de una importante conferencia del partido gobernante prevista para principios de 2026, donde se espera que Kim anuncie nuevas directrices políticas, incluida su estrategia hacia Estados Unidos. Desde el colapso de la diplomacia nuclear con Donald Trump en 2019, Kim ha acelerado drásticamente el ritmo de sus pruebas de armamento.
Los lanzamientos del miércoles representan los primeros ensayos de misiles balísticos desde que el presidente surcoreano Lee Jae Myung asumió el cargo en junio, prometiendo restaurar la paz en la península. Sin embargo, Kim hasta ahora ha rechazado su oferta de diálogo y ha advertido que no reanudará las conversaciones con Estados Unidos mientras Washington mantenga su objetivo de desnuclearizar el Norte.
