Este verano, la isla griega de Kos, ubicada en el archipiélago del Dodecaneso, ha captado la atención de los medios tras la visita de la influencer y empresaria Chiara Ferragni. Tras disfrutar de destinos como Ibiza y la Riviera turca junto a su nueva pareja, el empresario Giovanni Tronchetti Provera, Ferragni eligió este enclave del mar Egeo para una escapada de 48 horas en agosto, hospedándose en el exclusivo Lango Design Hotel & Spa, un hotel boutique solo para adultos.
Con sus aguas turquesas, impresionantes atardeceres y un ambiente que combina relajación y sofisticación, las instantáneas compartidas por Ferragni han puesto a Kos en el centro de atención a nivel mundial. La elección de esta isla no fue casual, ya que Kos ofrece una rica oferta cultural, una gastronomía excepcional y playas de ensueño, elementos que la han convertido en un destino atractivo para viajeros exigentes.
Un destino que fusiona historia y modernidad
Kos no es solo un paraíso de playas, sino también un cruce de culturas con una historia que se remonta a la antigüedad. Su capital, Kos Town, presenta una fusión perfecta de tradición y modernidad. En sus calles adoquinadas se pueden encontrar restos arqueológicos, como las ruinas de un ágora antigua y el famoso árbol de Hipócrates, donde se dice que el padre de la medicina impartía sus enseñanzas. Este entorno histórico se complementa con un puerto deportivo de ambiente cosmopolita y animadas cafeterías.
La isla es fácilmente accesible, ya que se puede llegar en vuelo directo desde Atenas en menos de una hora o en ferry desde el puerto del Pireo y otras islas cercanas como Rodas. Además, su aeropuerto internacional conecta en verano con varias ciudades europeas, lo que la convierte en una escapada muy accesible.
Playas y gastronomía de primer nivel
Kos es un auténtico paraíso para los amantes de la playa, con kilómetros de arena dorada y aguas cristalinas. Las opciones son variadas: desde la tranquila Agios Stefanos, con vistas a las ruinas de una basilica paleocristiana, hasta la popular Paradise Beach, conocida por su ambiente juvenil y deportes acuáticos. Los que buscan una experiencia más salvaje encontrarán su lugar en Aghios Theologos o Kavo Paradiso, donde la naturaleza es la protagonista.
Los visitantes también pueden disfrutar de las aguas termales de Therma, una experiencia única en plena costa. El interior de la isla no se queda atrás, con el encantador pueblo de Zia, situado en las laderas del monte Dikeos, que ofrece puestas de sol que rivalizan con las de Santorini. Otros pueblos como Antimachia o Pyli conservan un aire auténtico, con castillos medievales, molinos de viento y plazas tranquilas donde la vida transcurre sin prisa.
Durante su estancia, Chiara Ferragni disfrutó de la gastronomía local, otro de los grandes atractivos de Kos. Entre las recomendaciones destacan Barbouni en la capital, famoso por sus pescados frescos, y la taberna Avli en Kardamena, donde se pueden degustar recetas locales bajo una parra centenaria. En el pueblo de Zia, Oromedon es una parada obligada para cenar con vistas impresionantes, mientras que en los pequeños pueblos se pueden descubrir tabernas familiares que ofrecen platos elaborados con aceite de oliva, quesos locales como el myzithra, hierbas y pescados del mar Egeo.
Con su combinación de historia, playas y gastronomía de calidad, Kos se posiciona como un destino que no solo atrae a celebridades, sino que también cautiva a todos aquellos que buscan una experiencia auténtica en el corazón del mar Egeo.
