El presidente de la Asociación de Comerciantes, Empresarios y Profesionales de Melilla (Cepromel), Yamal Sel-Lam, ha solicitado formalmente a las administraciones públicas que colaboren en la recuperación del comercio en la zona del Rastro. Tras dos años y medio de obras que han afectado gravemente a la actividad comercial, Sel-Lam asegura que es «muy difícil» recuperar la clientela habitual sin el apoyo decidido de la Ciudad Autónoma y de la Delegación del Gobierno.
Las consecuencias de estas obras, que han sido catalogadas como «interminables», siguen afectando a los comerciantes, quienes han visto descender sus ventas durante el verano a niveles «muy flojitos», por debajo de años anteriores. «Necesitaremos tiempo para recuperar a nuestra clientela», ha enfatizado Sel-Lam, quien ha señalado que este problema no es únicamente consecuencia de las obras.
Factores que afectan al comercio
Además de las obras, Sel-Lam ha mencionado tres factores clave que contribuyen al descenso de las ventas en el Rastro. El primero y más significativo es la «inseguridad» que, según él, predomina en la zona. La falta de patrullaje por parte de la Policía Local y la Policía Nacional ha llevado a un aumento de la venta ambulante ilegal, lo que está perjudicando a los comercios establecidos.
Sel-Lam ha instado a la Policía Local a controlar esta situación, que no solo afecta las ventas, sino que también plantea serios inconvenientes estéticos y de seguridad. «Es una ilegalidad que se está permitiendo aquí y no en otros barrios», ha declarado, subrayando que los comerciantes llevan tiempo exigiendo acciones concretas sin respuesta satisfactoria por parte de la Consejería de Seguridad Ciudadana.
El presidente de Cepromel ha anunciado la intención de mantener reuniones con ambas administraciones en un futuro cercano, con el objetivo de exigir medidas efectivas que garanticen la seguridad y devuelvan al Rastro la normalidad que nunca debió perder.
Condiciones climáticas y desplazamientos a Marruecos
Por otro lado, Sel-Lam ha destacado que el calor intenso de las últimas semanas ha influido negativamente en la afluencia de clientes, dificultando que la gente se anime a salir de compras. Aunque se prometió la instalación de toldos para proporcionar sombra, los problemas técnicos han retrasado esta solución, que se espera se resuelva para la próxima temporada.
Finalmente, Sel-Lam ha hecho hincapié en que los desplazamientos de los melillenses a Marruecos también afectan la cantidad de público en la zona del Rastro, lo que agrava aún más la situación comercial. La combinación de estos factores ha llevado a una crisis que requiere atención urgente de las autoridades para asegurar la viabilidad del comercio local.
