Con la llegada de la Navidad, muchos empresarios en Madrid se enfrentan a la misma pregunta: ¿dónde celebrar la comida o cena de fin de año? La ciudad, conocida por su rica oferta gastronómica, ofrece múltiples opciones, pero uno de los lugares destacados es Marmalé, un asador que promete transformar cualquier encuentro en una experiencia memorable.
Situado en pleno corazón de Chamberí, en la calle Julián Romea, 5, Marmalé destaca no solo por su propuesta culinaria de alta calidad, sino también por su ambiente cálido y familiar, reflejando el verdadero espíritu de las fiestas navideñas. Este moderno asador, bajo la dirección de Víctor Asenjo, un joven hostelero de segunda generación, rinde homenaje a la cocina tradicional española, centrándose en dos pilares fundamentales: el uso de productos nacionales de temporada y la aplicación de técnicas ancestrales.
Una experiencia culinaria única
El corazón de la cocina de Marmalé es su parrilla de carbón de encina, que aporta un sabor ahumado característico a cada plato. En sus brasas se preparan cortes de carne de primera calidad como el ribeye, el chuleton y el tomahawk, acompañados de pescados frescos de lonja como el rodaballo, la merluza del Cantábrico y la lubina nacional. Además, su menú de entrantes incluye platos populares como callos, mollejas, croquetas de jamón y pulpo a la brasa sobre patatas revolconas, que mantienen viva la tradición gastronómica española.
Marmalé no solo se distingue por su oferta culinaria, sino también por su versatilidad en el espacio. Con una capacidad que supera las 250 personas, el restaurante cuenta con varios salones y un reservado para 14 personas, así como una zona de bar ideal para un picoteo informal o un cóctel de empresa. Esta diversidad de espacios lo convierte en el lugar perfecto para reuniones navideñas de grupos grandes.
Un lugar para compartir momentos
El ambiente acogedor de Marmalé es ideal para disfrutar de una sobremesa prolongada, donde el fuego y la buena compañía se convierten en protagonistas. La atención al detalle y el compromiso con la calidad hacen de este asador una opción inmejorable para las celebraciones de fin de año. Con su oferta gastronómica y su cálido entorno, Marmalé se perfila como un destino imprescindible para aquellos que buscan un toque especial en sus encuentros navideños.
